MIS AMIGOS DEL CORAZÓN

- 1.La navidad, pregón a los mayores - 2.Carnaval - 3.Maruja, toda una mujer Ceutí... - 4.El don de la bondad - 5.El Vargas - 7.La colcha de los deseos -

- 8.El Garrapiñero - 9.Adiós a una amiga - 10.Mis amigos, los mayores - 11. Recuerdo a un "Caballa" - 12.Recuerdos a dos amigos - 13-Sonrisas de Navidad - 14. Camino a Nazaret -

- 15. Mujer entrañable - 16.- A mi amigo Manolo - 17. Mi amiga - 18. Mi amigo Sao - 19.Tristeza - 20.Mujer de labios rojos y de corazón una rosa - 21.Un día gris: A Himo en sus horas tristes....-

 

 

 

LA NAVIDAD, PREGON  A LOS  MAYORES 

 

            Hoy me he permitido escribir unas palabras especialmente para vosotros,  porque os admiro, admiro vuestra fuerza y vuestra ilusión en hacer cosas, y quiero recorrer con vosotros la navidad de antaño, así que cerrar los ojos y trasladaros a los años cincuenta, cuando erais unos jóvenes y yo una niña, cojámonos de las manos y mirar a través del tiempo, esa era vuestra Navidad de entonces.
         La Navidad palabra grandiosa para los cristianos, porque se conmemora el nacimiento del Niño Dios, del niño Jesús, de nuestro redentor.
      Antes de llegar a ese día tan señalado, voy a hacer funcionar mi memoria evocativa  y me voy a trasladar  a los años cincuenta,  voy a imaginar que acaba de comenzar el mes de diciembre, si señores y señoras, ya escucho por las esquinas a los vecinos, a los coros, a la buena gente ensayando villancicos como:
    En el Portal de Belén hay estrellas sol y luna la Virgen y San José y el niño que está en la cuna. Ande, ande, ande la Mari Morena, ande ande, ande que es la Noche Buena….…… 
     ¡Pero mira como beben los peces en el rió, pero mira como beben por ver al Dios nacido……..!
    Campanas sobre campanas y sobre campanas una, asómate a la ventana y verás al niño en la cuna……
      La costumbre de celebrar la Navidad viene desde muy antiguo, es a partir del siglo VIII cuando progresivamente empieza la iluminación y decoración en los templos, los cantos y lecturas relativos a la Navidad. Se pone en escena representaciones en las calles del nacimiento, se simula un  Portal de Belén y así sucesivamente, años tras año hasta el día de hoy, donde hay lugares que se representa en vivo el nacimiento de Jesús. Recuerdo que en la barriada de Villa-Jovita durante muchos años se hacía una representación en vivo y acudían muchas personas   de toda la ciudad a contemplarla. Me vais a permitir que personalice solo para poner un ejemplo,  este año, mis nietas de cinco años representan en el colegio un nacimiento, donde una de ella hace de Virgen María, y otra de presentadora; el año pasado actuaron de pastorcillas, junto a otros compañeros del colegio. Como veis desde muy pequeños se les enseñan a los niños el significado de la navidad.
       Ahora vamos a recorrer las calles y vemos como los   empleados encargados de la ornamentación para estas fiestas, trabajan sin descanso para adornar la ciudad,  todos estamos pendiente de la finalización de los trabajos y esperamos que llegue el día de la inauguración de las luces, porque así Ceuta se viste cada año con el mejor de sus trajes; se viste de mil colores y se adorna con los villancicos que se cantan en las calles, en las casas, y en cada rincón de nuestra tierra.// Se acerca el día grande y todos estamos atentos a la de decoración de la Ciudad,  -Ella  tiene que lucir más bonita que ningún día del año-, porque es el Día más esperado para nosotros, es el cumpleaños de nuestro Dios Jesús, hijo del padre Celestial.
        Aquellos años de los cincuentas, años de mi infancia; los recuerdo llena de emoción y nostalgia, realmente era una festividad religiosa; arraigada tradición católica del día 24 de Diciembre, donde las familias se reunían a celebrar la llegada de Jesús, -Él era el invitado de honor en las mesas de todos los católicos. Todos estábamos contentos, desde los más pequeños hasta los más mayores. Se cantaban villancicos y se vivía el espíritu navideño, las familias y allegados se reunían en estas fechas tan entrañables;  se disfrutaba de los dulces típicos de Navidad, preferentemente los confeccionados por nuestras madres.// A las doce de la noche de ese día se celebraba la misa del Gallo en todas las iglesias de la ciudad. Una vez terminada la cena, partíamos a la iglesia más próxima, y allí los católicos celebrábamos oyendo misa el nacimiento del Niño Dios.
    Hoy cierro los ojos y me traslado a la Navidad de mi niñez, y allí está mi madre, atareada en el salón de la casa, haciendo los preparativos en el lugar más preferente del salón, para colocar allí el Portal de Belén; mis hermanos han ido a buscar en la plaza González Tablas el verdín que nace entre loseta y loseta, para simular en el nacimiento el verdor del campo,// también han ido a la librería Alcántara a comprar pliegos de colores, para simular el cielo azul, //el color plata de las estrellas que alumbran la noche, los ríos. La playa nos proporcionas los chinitos que pondremos alrededor del río de nuestro nacimiento. 
    -¡Hijo no te olvide de encontrar corcho!, también hay que traer un poco de paja, pregúntale a Andrebe, el de la tienda de comestible, igual él tiene de las cajas de bebidas y te puede dar un poco, y así terminaremos el Belén - decía mi madre a mi hermano-
    Como cada año mi padre sacaba  una caja guardada en un  armario,// esta cajita  no se habría desde el día 7 de enero, día que se guardaba todos los motivos del Belén del año anterior- //de ella se iba sacando todas las figuritas de barro que posteriormente darían vida al nacimiento, cada año se iban agregando algunas nuevas que mi padre compraba; todos en casa estábamos ansiosos para ver que figurita nueva entraría a formar parte de nuestro Belén.
    En aquellos años en mi casa no era habitual poner el árbol de Navidad, era costumbre poner el nacimiento, hasta que un día  apareció mi padre con un gran árbol al hombro, y todos los chiquillos del patio, donde nosotros vivíamos, corrían detrás de él, fue un acontecimiento en mi casa. Ese día por la tarde fuimos a comprar con mi madre bolas de colores, una gran estrella y las luces para adornarlo, pero como el árbol era tan grande, no era suficiente las bolas compradas, así que nos pusimos a hacer cajitas que envolvíamos con papeles de colores; ese día lo recordaré siempre, estábamos orgulloso de nuestro primer árbol de Navidad, los vecinos venían a ver el gran árbol, que lucía esplendoroso al lado del nacimiento de todos los años.
    Vosotros que estáis ahí sentados, mayores de pelo blanco, y de corazón radiante, con vuestras sonrisas y vuestras ganas de participar en estos actos navideños, nos llenan de alegría y de contento, porque mejor que vosotros nadie puede hablar de estas navidades que estoy describiendo ¿Os acordáis de las postales navideñas?  Se mandaban y recibían cientos y cientos de ellas, era algo tan arraigado a estas fiestas. Los amigos tenían la oportunidad de desearse ¡felices Pascuas y próspero año Nuevo! Que bonita costumbre que hoy ya se ha perdido, ¿yo me pregunto y por qué? Porque lo bonito, lo entrañable se pierde,// ya es hora que volvamos a las antiguas tradiciones,// hace poco buscando algo en un cajón de casa de mis padres, encontré una caja llena de antiguas felicitaciones dirigida a ellos, me quedé un rato leyéndolas, y verdaderamente eran entrañables; hoy día hemos dado paso a los mensajes del móvil, y yo pienso que aunque esté muy bien y sea un adelanto muy acertado, nunca, nunca serán como aquellos preciosos  crismas que hoy han quedado trasnochado.
    ¡Venga, venid, venid!,  decían los vecinos, y allí en el patio se reunían, aquellos vecinos entrañables, con las panderetas, las zambomba el almirez, cantando y cantando los villancicos de la época. ¡Que tiempos  de hermandad y vecindad! Donde una copita de anís y unos rosquillos hacían de la Navidad algo tan especial, así se compartía la alegría ¡cantando villancicos!, realmente se vivía la Navidad,  esos valores deberíamos   que recuperarlos,// la Navidad no significa regalos, ni comprar, ni despilfarrar el dinero,// la Navidad es algo tan grande para los cristianos, es la venida de nuestro Redentor que vino a la tierra para salvarnos a través de su sacrificio, por eso el amor, la hermandad, la solidaridad, el respeto y el agradecimiento, debe ser el verdadero espíritu de la Navidad.// ¡Él es! el único protagonista en ese día, y tenemos que sentarlo a nuestra mesa, abrirle nuestra casa, pero sobre todo abrirle nuestros corazones,  esos son los verdaderos valores, algunas veces nos olvidamos del verdadero motivo de tanta alegría y de tantas fiestas y  regalos, Él nunca debe entrar en nuestras casas como invitado de piedra, porque dejaría de ser Navidad.
    Mi madre, como todas las madres, como cada año  nos está arreglando para salir a la calle, es el día de la inauguración de las luces, cuando estamos todos preparados, salimos  junto a nuestros padres; //es la hora del encendido de luces- ¡que bonita está Ceuta- de pronto como un milagro se encienden miles de luces de colores, además forman motivos navideños: campanas, lazos, velas, árboles de navidad ¡que bonito, que bonito!  –le grito a mi madre emocionada-// Por la calle viene un grupo de jóvenes cantando villancicos, por la otra esquina aparece otro grupo, y otro, Dios mío, ¡Ceuta está en Navidad! ¡Ceuta está en fiestas! Las canciones se escuchan por muchas calles de Ceuta: la calle Real,  la  Marina, en la Plaza de África;  // suenan, suenan las panderetas, las zambomba, //el joven que toca el bombo le da con toda sus fuerzas, parece que de un momento a otro se va a romper, sigue tocando con más fuerza cada vez..  Los villancicos no paran de escucharse, uno detrás de otro,// los jóvenes van de aquí para allá;// ahora, toca visitar las casas, y tomar alguna que otra copita de anís y algún pestiño que con todo amor han hechos nuestras madres, -y ahora es el momento de catarlo-, pero eso sí, previo canto de un villancico //Era  la costumbre en aquellos años maravillosos, donde la gente sencilla, se visitaba en Navidad, las puertas de las casas estaban abiertas para recibir a cualquier amigo, vecino o grupo de cantarines que no dudaban en cualquier momento cantar el repertorio de villancicos que tenían preparado.
    -Dime niño de quien eres todo vestidito de blanco, soy de la Virgen María y del Espíritu Santo. Resuenen con alegría los cánticos de mi tierra y viva el niño de Dios que nació en Noche Buena….
    -La Virgen está lavando y tendiendo en el romero, los pajaritos cantando y el romero floreciendo, ¡pero mira como beben los peces en el río!, ¡pero mira como beben los peces en el río, por ver al dios nacido…
    ¡Venga, venga esos pestiños y esos rosquitos!,  que están que quitan el hipo y una copita de anís, hay que calentar la garganta,- decían entre risas y entre villancicos y villancicos. //Después de un rato cantando, partían para otras calles, otras casas, //así era la Navidad de aquellos años.
    Mi madre, al igual que las demás madres, elaboraban los dulces caseros,// el primer paso era preparar un lebrillo, de aquellos antiguos color amarillo que  eran de cerámica, La cocina la preparaban entre ella y mi abuela para después ponerse  mano a la obra; se colocaban sendos delantales blancos, espolvoreaban la mesa de trabajo con harina y lista para preparar la masa,// por supuesto yo andaba siempre en medio, con la idea que me dejaran participar en tan ansiado trabajo. Al final de la tarde los lebrillos estaban a rebozar de: rosquillos, y de exquisitos pestiños que una vez hecho lo pasaban por miel, poniéndoles posteriormente unas bolitas minúsculas de colores, eso le daba una imagen increíble, y un sabor inmejorable// ¡que orgullosa me sentía de mi madre!, que hacía esos dulces tan exquisitos,// esa tarea la tenía que hacer más de una vez, porque los sabrosos dulces se agotaban con rapidez.// Si, verdaderamente, el hogar olía a Navidad. Hablo de mi casa, pero así eran todas las casas en aquellos años.// Aquí presente están los testigos que pueden corroborarlo.
            El ambiente navideño era exquisito, solo había que pasear por las calles adornadas con motivos navideños, para ver la alegría que las personas desprendían, la gente se paraban y se felicitaban, ¡felices pascuas! Se decían de continuo cuando los conocidos se encontraban, incluso no hacía falta ser conocido para obsequiar con una felicitación. También era costumbre que algunos empleados de servicios felicitaran la navidad, con unas tarjetitas que representaba su profesión. Los niños buscábamos “el aguinaldo” de nuestros abuelos y familiares, que consistía en el obsequio de algunas monedas, y esto nos hacía especialmente felices. En las casas ya se preparaban las panderetas, que duraban de un año para otro, se preparaban untándole ajo a la piel,  los más entendido decían que así el sonido era mejor.
       La cena de Noche Buena era especialmente esperada, se reunía toda la familia, ¡era la noche grande!, la noche esperada del año. La casa se adornaba con guilnardas y motivos navideños,// se sacaba el mejor mantel y se ponía una gran mesa. Era costumbre comer esa noche pavo o pollo, además de otros alimentos que se preparaban especialmente para esa noche. Todo se regaba con vino, y para los postre el clásico turrón de Jijona, del duro y del blando, además de los dulces caseros, polvorones, roscos de vino y alfajores, //para beber, sidra o licores. ¡Que Navidades aquellas! Navidades de villancicos,  panderetas y alegrías, Navidades de historia y tradiciones.
      Todos los que estáis aquí, un poquito más mayores que yo, pero peinando ya canas y con el sobrenombre de abuelos, estamos orgullosos de las navidades que se quedaron atrás hace ya muchos años, porque eran días donde los vecinos se reunían en las casas, en los patios, se contaban sus  cosas y sobre todo se ayudaban.// Los hogares se compartían de otra manera, no se si mejor o peor que ahora, pero diferente, es otro momento, es otra época.//Hoy los vecinos casi ni se conocen, algún que otro saludo al cruzarse en el ascensor. Entonces no había tanto adelanto, tanta tecnología, no existía la sociedad de consumo, // nosotros  nos entreteníamos con otras cosas, nos relacionábamos de otra manera  con nuestros vecinos. A mi me tocó vivir en mi primera infancia en un patio, un patio donde vivían personas entrañables, gentes trabajadoras y con unos corazones increíblemente grandes. En estas fechas, éramos como una gran familia; aunque era pequeña recuerdo a aquellas personas con tanto cariño, además mi madre, siempre nos cuenta, una y otra vez como se vivía en aquellos días, y como se ayudaban unos a otros en aquellos tiempos difíciles. En Navidad había una unión aún más especial, porque desde principio de mes de diciembre, en el patio se empezaban a ensayar los villancicos, entre rosquillos y copitas del famoso “anís del Mono” Risas, alegría, canciones eran días de fiesta, eran días felices. 
     Últimamente, ha habido años de pérdida en cierta manera de tradiciones, ahora es el momento de recuperarlas, porque vosotros los mayores estáis  presentes, y debéis contar vuestras vivencias, debéis  sacar del baúl de los recuerdos las tradiciones; es el momento de volver a vivir la Navidad  como antaño, hay que contarle a los más jóvenes, lo importante del espíritu Navideño, decirles a las nuevas generaciones, lo importante  que es relacionarse más con la familia, y dejar el día 24, un día tan especial para estar con ella . //Hay muchos días en el año para ir a “la movida”, y es muy necesario, aunque sea ese día, no perder la tradición de la cena de Noche buena y la comida de Navidad. Ahora lo más jóvenes   acostumbran a  hacer la movida y beber y beber el día 24 de Diciembre durante el día, y cuando se llega a casa para cenar, además de no participar en los preparativos, y dejarlo todo en mano de los padres, están hecho polvo y cansado porque han bebido durante el día, y están esperando que la cena pase rápido para ir otra vez a la movida.  Debéis hacer un parón,  y pensar: “hoy es Noche Buena, noche santa y sagrada, noche de compartir con la familia, entrelazar lazos de amor e ilusión, //hablar con los más mayores, con los abuelos, disfrutar de ellos; ayudar a los padres en los preparativos, en definitiva pensar que sois miembro de una familia y ésta necesita de vosotros ¡los más jóvenes! Porque a vosotros os toca construir el futuro de vuestra historia,// no dejar pasar las tradiciones más hermosas delante vuestra y no retenerlas como el mayor de los tesoros. 
    Vosotros mayores, contarles a vuestros nietos, pedirles que os escuchen y contarles con entusiasmo como eran las Navidades de antaño, seguro que os escucharán, ¡intentarlo!, vosotros mayores sois responsable de aquellas Navidades preciosas, donde existía realmente el espíritu Navideño, ¡contarles, contarles a vuestros nietos! y ellos de seguro que os escucharán. Decirle el significado de la Navidad, decirle que es una fiesta donde los valores familiares tienen que estar por encima de todo, que no debe prevalecer en estas fechas solo el espíritu comercial, intercambios de regalos y diversión, que hay cosas muy importantes como son las relaciones familiares, el amor al prójimo, ser solidario con los que menos tienen  ¡Contarles a vuestros nietos!¡contarles! porque seguro que no saben como se vivía la Navidad en vuestra juventud, en vuestra madurez, tan distintas a la actual, en la que prevalece el consumismo.
    Ahora, y desde hace varios años, una mujer entregada a las costumbres y tradiciones, un día tuvo un sueño, y quiso hacerlo realidad- esta mujer luchadora y de ideas claras- reunió a un grupo de personas mayores y no tan mayores y con su batuta empezó a dirigirlas; se embarcaron en el navío de la nostalgia y ella llevando el timón, emprendió el viaje junto a su tripulación, ¡y llegó!, desde luego que llegó al puerto de la ilusión, de las tradiciones y todas estas personas se fueron a la calle y cantaron, cantaron la Navidad, y seguirán haciéndolo, y nosotros los caballas podremos decir: ¡gracias, gracias por sacar las tradiciones a la calle! Ya era hora que alguien se atreviera a cantar villancicos a golpe de pandereta, bombo y zambomba bajo el cielo estrellado de nuestra tierra. ¡Gracias Blanca por devolver la ilusión a muchos!
            Solo me queda desearos Feliz Navidad junto a vuestros seres querido.

 

                En Ceuta, 1 de diciembre de 2008

  
                                                                                               Fini Castillo Sempere

 

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CARNAVAL

                        “Todo es posible, dejar volar la imaginación…”

           
    Ayer, antes de terminar el día teníamos una pregunta. ¿Lloverá mañana? Hoy lo primero que he hecho al levantarme es mirar por la ventana, y lo que he visto me ha ocasionada tristeza, no por la lluvia en si, sino por las ilusiones perdidas de muchas gentes, porque hoy es un día especial de carnaval. Demos tiempo a ver, si el día se deja querer por el sol, o por la ausencia de la lluvia.
    Si, hoy es un día muy especial en nuestra ciudad; se ha preparando una gran “cabalgata carnavalera”, donde mucha gente participa -si el tiempo lo permite- sobre todo los pequeños que viven este día con una ilusión infinita. 
    No sé que pasará hoy, pero me voy  permitir echar a volar mi imaginación y   escribiré como sería el día, que si Dios quiere, viviremos más tarde.
    Ceuta se viste de carnaval, es increíble el esmero e imaginación que se le echa a la hora de poner en escena la gran cantidad de disfraces, la participación es masiva, se vive en las calles la alegría, los colores, la música. Se canta y se baila al son de las orquestas que se suman a la gran cabalgata.

                        Carnaval, carnaval, carnaval te quiero,
                        Carnaval, carnaval, carnaval te adoro…

            Todo es alegría y contento, un grupo de mayores este año disfrazado de jóvenes, alborotan como los primeros, su alegría se hace notar, y por que no decirlo, su vitalidad es increíble, parecen que poseen en este día el don de la juventud. Cantan, baila, brincan sin cesar. Sus risas vuelan envolviendo las calles, los espectadores disfrutan viendo el espectáculo y se contagian de esta alegría desenfrenada, característica  de los carnavales.
    De pronto como una diosa, aparece la reina del carnaval, envuelta entra plumas de mil colores. Su carroza es espectacular, en ella van las ninfas como apariciones salidas del cuento de las mil y una noches. El colorido y la fantasía es la seña de identidad de esa carroza, sumado a la belleza de esas jóvenes ceutíes que con sus sonrisas alegran el carnaval de esta tierra.
    Numerosas carrozas vienen repletas de niños, sus caritas reflejan la felicidad del momento; saludan con sus manitas a sus padres, que les siguen al ritmo de la velocidad lenta de la carrozas. ¡Qué orgullosos se sienten ellos, de sus hijos!  Una brujita muy pequeña, dice: mamá, papá, y acercando la manita a su boca  tira un beso.
            ¡Atención, atención! Estén atentos, que un poco más arriba, se encuentra  una banda de bandidos y piratas, cuiden de sus bolsos y tesoros, que vienen dispuestos a robar todo lo que se ponga en su camino.
    Cuantas princesas, hadas, ángeles, nomos, duendecillos; pareciera como si la calle se hubiera convertido en un gran bosque. También está Blanca Nieves, la Cenicienta, con sus mejores vestidos; quieren asistir al gran baile de carnaval de nuestra Ceuta, igual allí encuentran a su príncipe azul. Los súper héroes no han querido perderse esta gran fiesta y vienen para la ocasión.
    ¡Sorpresa! la familia real también está invitada, vienen todos, incluso la reina madre; el carnaval lo puede todo, sino dejaría de ser carnaval. Sus majestades nos regalan sus mejores sonrisas y nosotros como buenos españoles les agradecemos su presencia en nuestra tierra.  ¡Qué veo! El presidente de la ciudad, viene bailando a son de la música, ¡ah! Parece que veo visiones porque, Juan Vivas, se ha multiplicado al menos por ocho, ¡cosas del carnaval!
    Pueblo de Ceuta, disfrutar de este día, y si hoy no se puede salir a la calle, por motivos climatológicos, vendrán muchos, muchos años y muchos carnavales y ahí estaremos nosotros, los caballas, viviendo nuestro Carnaval. 
           
     Ceuta, 28 de Febrero 2009 

 


                                              
                                                                                        Fini Castillo Sempere

 

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                    MARUJA, TODA UNA MUJER CEUTÍ…

«A tí, que el cielo te colmó de valía y tronío»

 

Desde hace muchos años y debido a mi trabajo, he tenido la oportunidad de conocer a muchas personas; especialmente a  un colectivo entrañable,  con mucha  ganas de hacer cosas nuevas que hasta el momento de la jubilación, no habían tenido la oportunidad de realizar, me refiero “a los mayores”.
Digo mayores, por definirlos de alguna manera;  ya ha quedado atrás el término de  viejo, o tercera edad. El concepto ha cambiado notablemente. Antaño una persona cuando se jubilaba se le consideraba “viejo”, y más o menos quería decir: que quedaban relegados a tareas nimias, tales como pasar las horas inactivos, o poco más que contar alguna que otra aventura a los más jóvenes. Afortunadamente la figura del abuelo ha variado considerablemente en todos los sentidos. El envejecimiento activo ha enmarcado numerosos programas destinado a retrasar el proceso del envejecimiento. Desde mi experiencia puedo decir que las personas mayores necesitan tener su tiempo ocupados en actividades formativas, lúdicas, deportivas, o cualquier otra que les gratifiquen, ello les lleva a tener una calidad de vida más óptima y afrontar la vida con ilusión y ganas de vivirla, dejando atrás aquel concepto obsoleto de viejo.
¡Cuantas personas mayores entrañables conozco! y el respeto y cariño que les tengo. No puedo dejar de pensar en Maruja Cabilla, ¡qué mujer Dios Mío! Su vitalidad es indescriptible, es como un torbellino que a su paso pone todo boca arriba; es vitalidad, fuerza, alegría y un corazón tan grande como el mayor de los océanos. Ella ha navegado por los mares de la vida, y algún que otro temporal ha encontrado en su navegar; a veces ha creído que su navío iba a zozobrar; algunas preocupaciones y sin sabores, pero como buena piloto ha sabido dirigir bien el timón y llegar a buen puerto. Maruja, te admiro porque has sabido y sabes aprovechar los momentos y disfrutar de ellos, a cualquier cosa le sacas la parte positiva y siempre estás ahí; eres amigas de tus amigas, y aún sin conocer a las personas siempre estás dispuesta a ayudarlas; realmente Maruja, ¡eres una mujer de arriba abajo!, como se decía antiguamente.
El carnaval de esta tierra debe estar orgulloso de ti, Maruja, porque eres parte de él, siempre dirigiendo a ese grupo de mujeres y hombres, antes en tu juventud y ahora en la madurez; siempre tendrás un recordatorio en nuestra Ceuta, y desde estas líneas clamo a quien corresponda que eres merecedora de un reconocimiento público de tu buen hacer, porque participas siempre en todo lo que se te encomiende con tu grupo de teatro. Los eventos de esta bendita tierra te agradecen tu participación: La feria, carnavales, Semana Santa… No puedo más que mirarte y recordar a tus hijos, especialmente a Nieves más o menos de mi edad, y pensar en aquellos años cuando íbamos al instituto, ellos siempre tenían en ti, a una madre colaboradora en todos los eventos, y en cierta manera los demás niños admirábamos a aquella madre joven, siempre dispuesta a preparar teatros, bailes y demás actividades. Maruja como diría el refrán “genio y figura hasta el más allá”.
A vosotros: Pilar, Esperanza, María, Antonio, Lucía, Gabriel, María, África y tantos otros, sin olvidar a los que ya emprendieron el camino de la eternidad, a ellos siempre los llevaremos en nuestros corazones, y algún día en algún lugar del cielo podremos representar aquella obra que nos quedó aquí pendiente. Sí, algún día allá en el teatro principal del cielo, la pondremos todos juntos en escena y la titularemos: “Nuestros mejores años”, representada por el grupo de teatro de Mayores de la ciudad Autónoma de Ceuta. Directora de la obra: Maruja Cabillas, ¡toda una mujer!

 

Ceuta,  a 28 de Junio 2009

Fini Castill Sempere

 

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EL DON DE LA BONDAD

«A ti, mujer de raza…»

                                                  

Un día, no recuerdo si un martes, o un miércoles; tampoco recuerdo el año, aunque  hace bastante tiempo; llegó con su sonrisa radiante, y como se suele decir de forma poética, llegó como un “rayo de luz”. Si, es verdad que aquella joven de cabello rizado, rasgos árabes, y un corazón más grande que el Monte Hacho, invadió con su vitalidad el centro en el que trabajábamos.
De ella podría hablar mil cosas y todas positivas, así lo corroborarían muchas personas. Es distinta, tiene un don especial que la hace diferente. Es la ayuda por excelencia, de eso doy fe, da igual quien sea; su objetivo es facilitar las cosas a cualquiera que lo necesite, sin pedir nada a cambio. Su trabajo es silencioso y eficaz, cuando se embarca en algo, llega hasta las últimas consecuencias.
Ella un día, se marcho a otro trabajo que le entusiasmaba; se iba a dedicar a cuidar a otras personas que la necesitaban. En su dedicación laboral, encontró un escollo que le marcó; lucho muy duramente por salir de aquella situación. Debido a esta vicisitud que la vida le impuso por decreto, no pudo seguir ejerciendo el trabajo que tanto le gustaba. Esta mujer, con infinita humildad y resignación, sacó fuerzas del fondo de su corazón y siguió luchando hasta conseguir formase en otra disciplina y seguir hacia delante con la cabeza muy alta; dando ejemplo de entereza y superación. Ella consiguió debido a su empeño, un lugar, un espacio en su nueva andadura, y volvió nuevamente con nosotros; al poco tiempo demostró su valía personal con creces. Hoy día es una de las mejores profesionales que conozco en el ámbito de lo social.
Cada sábado a hora muy temprana, al pasar por el paseo de la playa chorrillo, allí está ella, caminando por la arena; es una de las actividades que tiene que realizar para su rehabilitación, y como una niña obediente al reclamo de la responsabilidad, cueste lo que cueste, camina su caminar, su esfuerzo, con el tesón que la caracteriza. Hay veces que te encuentro triste en tu soledad, quizás en esos momentos de recogimiento, de encontrarte contigo misma, tienes un minuto de tristeza en tu corazón. Sé que la vida ha sido dura contigo, pero a la vez muy generosa por haberte concedido el don que tú posees, ¡si, amiga! Inexorablemente has sido bendecida, porque tienes el don de la bondad, y en estos tiempos es difícil, muy difícil encontrarlo. Igualmente tienes el don de la sonrisa, y tu las reparte a doquier sin ningún trabajo, regalas alegría, ¿te parece poco regalo?
Tu caminar es lento, pero firme y seguro, y esa es la forma de hacer camino, ya dijo un poeta en algún momento: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar” y tú día a día, pones debajo de tu pies la senda que te llevará muy lejos, sobre todo al corazón de las personas que te aprecian y te quieren por ser simplemente como eres: “una buena persona y mejor amiga”
La diversidad, ¡qué bonita palabra!, es preciosa ¿verdad? Sobre todo el contenido, ojalá este concepto lo expliquen correctamente y los niños se impregnen de él, y todos y cada uno de los ciudadanos de esta bendita tierra, del mundo entero, lo interioricen y respetemos “lo diferente”; porque amiga, los seres humanos nacemos de otro ser, todos por igual, sólo nos diferencia donde nos toca nacer, y eso no lo elegimos nosotros. Por tanto todos los seres humanos nacemos desnudos, al menos en ese instante maravilloso, donde el milagro de la vida se personaliza en cada uno de nosotros, todos somos iguales.

 

     Coraje  de mujer, mujer de raza,
ojos negros, piel canela;
La bondad rezuma en tu ser.
Tu cara alegre, refleja tristeza,
tu sueño, se alcanza, se materializa,
confía mujer, confía…
Tu estrella está allá, en el cielo,
y en la tierra amigos eternos, de casta…
que te quieren, mujer de buena raza. 

     Canciones alegres que tú les cantabas
a tus seres queridos, con toda tu alma,
en la quietud de aquella  playa.
Cada mañana al inicio del alba,
el sol te sonríe, y alumbra tu cara,
tus ojos negros, ¡un pozo de agua clara!,
miran a la vida, alegres, en calma…
Mi manos te extiendo ¡amiga del alma!,
orgullosa de ti, y de tu buena raza.

 

           

 

 

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EL VARGAS

"A ti, hijo de esta madre tierra"

   

Un día preparando uno de los viajes para mayores apareció él, Rafael Vargas. Me llamó  la atención, porque hacía mucho tiempo que no lo veía, y a mí me parecía imposible que el Vargas, siempre tan jovial y vital, se incluyera ya en los viajes de pensionistas. Él, con su simpatía,  sus chistes y ocurrencias alborotaba a los demás. Como era costumbre en él, su atuendo era fuera de lo habitual, llevaba una camisa de flores muy alegre, un pantalón negro muy ajustado, resaltando su figura. El pelo lo llevaba hacía atrás recogido en una coleta; debido a una enfermedad circulatoria, sus piernas se ven afectadas, por ello, se ayuda con un bastón en su caminar, dándole un toque especial y una impronta singular.
En aquel viaje tuve ocasión de hablar a menudo con Rafael, y me contó muchas cosas de su vida desde pequeño, y la cantidad de vicisitudes que vivió, debido a la sociedad tan encorsetada que había en aquellos días. El trabajó mucho para salir adelante, y desde temprana edad se trasladó por un tiempo a Tánger, y allí trabajó, creció y sufrió en sus propias carnes las incomprensiones de muchos; al narrarme algunos episodios de su juventud, los ojos se le llenaron de lágrimas, y ahí percibí las injusticias de la vida sobre algunas personas simplemente por ser ellos mismos; pero él, con su fuerza luchó con uñas y diente y salió adelante y se hizo un hombre de pies a cabeza, y tuvo el coraje de buscarse la vida y ayudar a su familia en aquellos duros días. También me confesó que no todo fue sufrimiento y trabajo, también había disfrutado y vivido la vida, y eso lo lleva consigo en sus recuerdos.
Rafael, me habla de su madre, y se le llena la boca, ella ha sido su referente de buena persona según me dice. La cuido hasta el final de sus días ofreciéndole todo el amor de hijo que fue capaz. Hablando de ella se le infla el alma, sólo hay que escuchar las lindas palabras que le profesa. De lo que si estoy segura viendo sentir de esa manera, que has sido un hijo ejemplar y has estado al lado de tu madre hasta que emprendió el camino hacia el cielo; y allí algún día, ella te recibirá con los brazos abiertos, como una madre acoge en su seno a su hijo querido.
El Vargas, ceutí de pro, lleva a Ceuta por bandera, y allí donde esté, su boca se llena de Ceuta, como no podía ser de otra manera, porque él sueña con su tierra; y aunque por circunstancias de la vida, vive actualmente en la otra orilla, todas las noches junto a su ventana, llora por esta tierra bendita, llora por sus raíces, por su madre y por los seres queridos que ya descansan en la eternidad. Su ventana testigo de su nostalgia, en ella sus sentimientos vuelan a lo largo del estrecho hasta llegar a la orilla de nuestra Ceuta; sus ojos cerrados ven nuestras calles, plazas y montes, y su olfato huele las flores de la plaza de África que enmarcan como el más lindo de los Jardines la Iglesia que ampara a nuestra Patrona Santa María de África.
Cada año, el día cuatro de Agosto, se le ve en su andar lento acompañado en el mejor de los casos con el bastón que lo caracteriza últimamente; a veces debido a un empeoramiento de su enfermedad circulatoria en silla de ruedas, pero a él eso no le importa, cruza el charco y se le puede ver delante de la Iglesia de Nuestra María de África, para ofrecerle a nuestra Patrona su corazón acompañado de un ramo de flores. A lo lejos lo observo y puedo comprobar como este hombre, se llena de verdad de las tradiciones de nuestra tierra, y como un buen hijo y mientras pueda, acompañará a nuestra Virgen con todo el amor que alberga en su alma.
Persona muy arraigada a sus tradiciones y muy religiosa, su habitación y especialmente la mesita de noche, está repleta de santos y motivos religiosos. El mismo me decía: «con lo que he vivido y ya ves, ahora me congratulo con mi recogimiento y mis rezos». De vez en cuando me llama por teléfono y hablamos durante un rato, siempre me dice que en sus oraciones no sólo estoy yo presente, sino que  enumera un elevado número de personas de esta tierra. Este gesto es significativo para demostrar lo buena gente que es.
Rafael, día a día alimenta a los animales callejeros, especialmente a los gatos y palomas; esto es una tarea que hace diariamente junto a su hermana, y lo hace de mil amores. Los animalillos de la zona los adoran y esperan junto a su puerta el costo diario. A San Juan de la Cruz le gustaban mucho los animales, él los cuidaba y los alimentabas, igual que haces tú Rafael. Pienso que las personas que se sensibilizan con los animales y les dedican parte de su tiempo, tienen un algo especial, un lenguaje común, y nos comprendemos, porque sentimos el sufrimiento, el hambre y la sed de aquellos seres creados por el Hacedor, que sienten dolor y sufrimiento al igual que otros seres de la creación. En nuestras conversaciones siempre nos preguntamos: ¿Cómo es posible que seres humanos sean capaces de hacer daño gratuitamente a los animales? Sí, Verdaderamente, los que sentimos amor por ellos lo pasamos realmente mal, y tú especialmente que dedicas parte de tu vida a ellos.
Carnaval, Carnaval, carnaval te quiero… Rafael que te voy a voy a contar del carnaval que tu no sepas, todavía te recuerdo subido el aquella carroza como la mejor musa que hemos tenido, ¡qué tiempos aquellos! Tú reinabas en aquellos días por las calles de tu pueblo, disfraces tras disfraces, luces, colorido y tú con tu semblante alegre y maquillado de carnaval festejaba la fiesta del Dios Baco. ¡Quédate tranquilo Vargas!, que en el carnaval de tu Ceuta, tu nombre siempre estará gravado con tinta de oro. Y a fin de que a tus rezos le des una impronta de recogimiento y devoción, ahí te apunto los versos delicados de San Juan  de la Cruz:

 

Sin arrimo y con arrimo,
sin luz y a oscuras viviendo,
todo me voy consumiendo.


Mi alma está desasida
de toda cosa criada
y sobre sí levantada,
y en una sabrosa vida
sólo en su Dios arrimada.
Por eso ya se dirá
que mi alma se ve ya
sin arrimo y con arrimo.

Y, aunque tinieblas padezco
en esta vida mortal,
no es tan crecido mi mal,
porque, si de luz carezco,
tengo vida celestial ;
porque el amor de tal vida,
cuando más ciego va siendo,
que tiene al alma rendida,
sin luz y a oscuras viviendo

Hace tal obra el amor
después que le conocí,
que, si hay bien o mal en mí,
todo lo hace de un sabor,
y al alma transforma en sí ;
y así, en su llama sabrosa,
la cual en mí estoy sintiendo,
apriesa, sin quedar cosa,
todo me voy consumiendo.



Ceuta, 27 de Junio 2009

 

Fini Castillo Sempere

 

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LA COLCHA DE LOS DESEOS

«Mi deseo, es que se cumpla el vuestro»

 

         Ya es la hora, por fin llegó el día de confeccionar tan deseado regalo. Poco a poco, y con todo el amor que una persona pueda ofrecer a la mayor de las ilusiones, comienza a tejer junto a su esposo aquella colcha tan ansiada; hecha de trocitos de corazones de todos y todas las personas, que con mucho cariño han invitado a participar en el sueño, que algún día no muy lejano se hará realidad.
Teje que teje la colchita, retales de muchas telas: azul cielo de noche, celeste, rosa y blanco nieve, amarillo, fucsia, naranja, rojo sangre, violeta. Teje que teje ilusiones, arcoíris de colores,  ilusiones de caricias y besos en esa carita bella. Tejo tu colchita vida mía; tejo con tu padre alma mía, esta colcha que algún día será tuya; hecha de ilusiones, de añoranzas, de tenerte en nuestros brazos, hija mía.
Cada puntada es un sueño, un deseo de verte, de tenerte, de sentirte, de cuidarte con tanto esmero, ¡oh hija mía! Hoy te sueño como el mejor de los sueños. Tú, mi pequeño tesoro, me abrazas, me alargas los bracitos, me sonries con tu mejor sonrisa de niña feliz.
Cada día soñamos con tus gestos, con tu carita de angel, con el brillo de tus ojos rajados  reflejado en los nuestros. Tu imagen no tenemos, pero ya te queremos tanto, que en nuestros deseos te imaginamos como la más bella flor del jardín de la ilusión en primavera.
Flor de loto, blanca como la azucena; cabellos negros azabache, piel suave, ángel, lucero; en nuestro hogar tendrás: amor, cariño, dedicación, entrega y una familia que con los brazos abierto te espera.
Tus deseos son los nuestros cariño mío y viceversa, en tu inocencía algún día en nosotros te reconozcas,  somos tus padres, y tú, nuestra niña, nuestra hija, nuestra reina. Mi regazo te añora y mi boca una nana desespera. Cantarte canciones ya quisiera, mi pequeña, mi niña, mi reina.
Corazones encendidos de alegría manifiesta, porque dentro de algún tiempo nuestra colcha estará hecha; con mil trozos de colores, de ilusiones, de complicidad de esta gente buena, que solo desean verte en los brazos de tus padres que te esperan.
Colchita de los deseos, deseos hechos de telas, de ilusiones y mil canciones. La luna llena os mira y   os dice: mil puntadas habéis dado, la colcha terminada está, ya está hecha; cerrar los ojos y pensar, que ese día pronto llega.
La colchita en tu cama extendida se encuentra, mil deseos la avalan, deseos de corazón: de tu padre y de tu madre, tus abuelos, tus tíos y tus primitos y todos aquellos amigos que un trocito de tela e ilusión nos concedieron y puntada a puntada nos llenaron el corazón de nuestro anhelo.

 

Ceuta, a 1 de JULIO de 2009    

FINI.

 

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EL GARRAPIÑERO

 

A ti, Manolo, dedico
Este pequeño recuerdo
Hombre fuerte, cabal y bueno
Dedicaste tu vida entera
A trabajar con esmero
Sacar  adelante tu familia
En aquellos duros tiempo
No hubo para ti traba alguna
Para defenderlos a ellos
Como guardia fuiste bueno
Como garrapiñero ¡mejor!
Todos los niños de Ceuta
De los años Cincuenta….
Recordaran ese grato olor
A vainilla y canela
Que venía del Paseo de las Palmera,
¡Oh! Manolo, esa palmera pregunta:
¿Dónde está mi bienhechor?
Regándome todos los días
Con amor y buen humor
A tu mujer la has querido
La quieres y la querrá
Tus anhelos lo demuestran
Y ella feliz siempre será
De tener   a su lado
Hombre fuerte cabal y bueno
Tus hijos también te quieren
Porque así tú lo mereces
Les buscaste siempre el pan
Con empeño y con esmero
Con esa sonrisa sin igual.
Nosotros, Manolo, ¡te queremos!
Y con este poema
Te lo queremos demostrar
Hombre fuerte cabal y bueno…

 

       
Ceuta, a 12  de Enero de 2009

 

Fini Castillo Sempere

 

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ADIOS A UNA AMIGA

“Ojos profundos, corazón palpitante, sangre roja”

                                                             

         Sentimientos del alma, de mi espíritu brotan; ¡congoja, tristeza, pena!, al recordar a una amiga; esa niña,  mujer de color de la sangre que un día,  otro camino emprendió; se marchó no sé a dónde, quizás al mar, a los montes o a los cielos; quizás allá en el lugar de destino, esté creando una agrupación, quizás… Ahora  con ella no reiremos, ni hablaremos de tantas cosas que se nos quedó en el tintero. ¡Oh, sentimientos del alma!, cuanta tristeza en mi corazón albergo. Pero cuando lo pienso, la tristeza desecho, porque la actitud de ella no permitiría eso; así que sonrío y le mando un beso, y allí donde esté seguro que su mensaje de roja cantará a los cuatro vientos. Cuando pienso en tu madre  me estrujo por dentro. Tu padre aquel día perdió su sonrisa. A su hija dejó muy triste, pero  orgullosa de ser la hija de una mujer como ella; madre y referente encontró en tu mirada clara y profunda. A ti, su compañero, que puedo decirte; que se marchó y un día vendrá a tu encuentro, en ti vive ella, en tus recuerdos compañero, compañero…
Ese vacío inmenso que nos ha dejado por dentro, lo llenaremos con sus recuerdos; son tantos que no habrá día en el año para  recordarlos; recordar esa sonrisa, su mirada chispeante, su ternura, sus anhelos, su fuerza, su ilusión, su fortaleza, su implicación con sus ideas, el amor a sus gentes, su entrega, su pasión, su amistad.
Tus amigos, a ti te queremos Carmen, y estamos tristes pero también contentos de haberte conocido y  compartir vivencias contigo; cada uno de nosotros te llevamos muy dentro, ¡amiga del alma, amiga! Como persona inmejorable y como mujer: luchadora, entregada a tus ideas, trabajadora. A  tu pueblo lo has llevado muy a gala, lo has paseado por Europa y España, ahora te toca hacerlo en el cielo ¡Mujer trabajadora, hija madre y esposa!
¡Amiga del alma, amiga!, en tus alegrías, en tus penas, en tus éxitos, tus amigos contigo hemos compartido; algunos más cerca de ti, otros más lejos; en nuestros  corazones tu recuerdo lo llevaremos impreso. ¡Adiós amiga, amiga del alma, amiga…! En  Ceuta para tu recuerdo, para nuestra satisfacción, en una calle tu nombre perdurará para siempre y miremos donde miremos, tu fuerza y tu alegría encontraremos.

        

                                 
Ceuta, 1 de Diciembre 2008

 Fini Castillo Sempere

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MIS AMIGOS LOS MAYORES

"Corazones que rezuman amor..."


Llevo muchas horas, quizás días queriendo escribir sobre mis amigos los mayores. Tengo tantas cosas que decir que no sé por dónde empezar. Desde muy joven- y ya tengo mis añitos- dedico parte de mi trabajo a llevar a cabo actividades para que ellos se sientan bien y vivan momentos inolvidables; ellos han luchado como fieras para sacar adelante varias generaciones. Ellos, que gracia a sus esfuerzos han criado y educado a sus hijos- hoy ya adultos- para hacer una sociedad cada vez mejor. Ellos que un día fueron el futuro, después el presente y ahora añorando tiempos pasados, viven un presente distinto al de sus padres y abuelos; ahora en sus 60 años en adelante viven la vida, la disfrutan y saborean porque la ilusión por hacer cosas nunca se debe aparcar; cada edad y cada momento tiene su parte bonita, y es ahí donde quiero reconocer a estos mayores de hoy, su vitalidad, su buen hacer y sobre todo el que son una parte importantísima de esta sociedad. Es la parte más experimentada por antonomasia, es el sector de población que todos debemos respetar y hacer todo lo posible para hacerles la vida más feliz.
Me siento como pez en el agua cuando comparto actividades o cuando estoy con ellos hablando, o participando en cualquier acción. Ellos siempre están dispuestos a colaborar  en todo, y son las personas más solidarias que conozco, siempre están dispuestos a ayudar a sus compañeros, vecinos, amigos, doy fe de ello.  Un fiel ejemplo   es el voluntariado de mayores, que consiste en ayudar en la medida de sus posibilidades a otras personas mayores, que por circunstancias necesitan de su apoyo y cariño; me remito a las visitas a instituciones donde llevan sus corazones para entregarlos por unas horas a aquellas personas que necesitan el calor desinteresado de otras personas.  
En las conversaciones con mis amigos de más edad, me doy cuenta de la sabiduría de estos hombres y mujeres.  Qué verdad es que “la experiencia es un grado”, o “más sabe el diablo por viejo que por diablo”; los refranes siempre tienen su lógica, y nuestro refranero contiene muchos aciertos. La verdad es que todos y cada día aprendo mucho,  y me siento muy bien cuando paso ratos departiendo en sus compañías.  No hay un día que vaya por la calle “Real” y me pare varias veces a saludar y echar unas parrafadillas con ellos; para mí, siempre tienen palabras agradables y de agradecimiento, cuando la que estoy agradecida yo, a ellos, por dedicarme parte de su tiempo, tiempo que vale su peso en oro. 
Desde estas letras quiero decir a quien me quiera oír, que las personas que han pasado el límite de los sesenta, y ya están en edad de jubilarse o jubiladas deben coger la vida con fuerzas, aferrarse a ella y disfrutarla, y sobre todo vivirla con ilusión, porque cada edad tiene un momento precioso, y esa edad es maravillosa; es la edad de poder disfrutar de los nietos, de los amigos, del tiempo, del ocio, y de ayudar a quien lo necesite. Es el tiempo de dedicarse a uno mismo, de sentarse a pensar por un momento en lo bonito de sentir, de pasear, de oler la fragancia de las flores de los jardines de tu tierra, de ver la puesta de sol, de asomarse a la ventana en otoño y observar las gotas de lluvias goteando en los cristales; de vivir las fiestas de tu pueblo, de amar; porque el amor no tiene edad. Es el tiempo de hacer tantas cosas que antes, por circunstancias o avatares de la vida no se han podido hacer. Es el tiempo de mirar a su alrededor y sentirse orgulloso de ver todo lo que ha creado, es el tiempo de mirar al fondo del corazón y sentirse orgulloso de haber nacido en una bendita tierra, es el tiempo de mirar hacia atrás y ver su descendencia, y sentirla y quererla; es el tiempo de mirar hacia adelante y pensar en todas las cosas maravillosas que quedan todavía por hacer, es el tiempo de…
Después de tantos años y muchas conversaciones con mis amigos los mayores, he deducido que lo que realmente a ellos les llena,  es el amor y el cariño de sus hijos; si, es lo único que realmente ellos agradecerán. No hay una conversación donde no salga a relucir la palabra “mis hijos” o “mis nietos” y ellos se merecen todo el amor no solo de sus “gentes”, sino de toda la sociedad. Los pueblos deben velar por sus mayores, no hay que olvidar que ellos han edificado los pilares básicos de esta sociedad, y nosotros llegaremos algún día a ocupar sus sitios, porque nosotros los más jóvenes, aunque nos cuente trabajo creerlo también nos haremos menos jóvenes,  y en esos momentos debemos pensar: “tenemos todo el tiempo del mundo” para hacer lo que cada uno quiera hacer.
Mis queridos amigos, me da igual la edad, solo me guio por el corazón y el vuestro es tan grande que no os cabe en el cuerpo; solo me queda deciros: gracias, gracias, muchas gracias por ser mis amigos.

 

Conil, 16 de agosto de 2009


Fini Castillo  Sempere

 

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RECUERDO A UN “CABALLA”  
                                                         «A su esposa, con todo mi cariño»



    Hoy es un día triste, tristísimo, es la sensación que a veces invade nuestra alma y sentimos como vamos envejeciendo y dejando en el camino a tantas personas que apreciamos y queremos. Cuando alguien cercano se retira de este mundo,  sentimos la pérdida y a la vez, es como si nosotros mismos nos fuéramos  yendo poco a poco; son como hojas que caen del libro de la vida, el circulo de las personas que hemos conocido cada vez se va cerrando más; así es el proceso de generación en generación.
    En el recorrido de nuestras vidas, suceden tantas y tantas cosas: circunstancias, contratiempos, alegrías y momentos a veces muy duros.  La vida hay que vivirla, saborearla y también sufrirla, porque como dijo alguien: “no es un camino de rosas”, también nos encontramos espinas en ese caminar; una de las espinas que pueden atravesar el corazón y herirlo de muerte, es la pérdida de un ser querido: un hijo/a, un esposo/a, una madre o un padre…
    Según vamos haciéndonos mayores y si nuestro destino no nos retira de la tierra demasiado pronto, nos iremos despidiendo de personas entrañables, amigos e incluso conocidos; porque así estaba escrito en las estrellas, y aún sin querer hay que obedecer al mandato divino y emprender el viaje hacia el lugar predestinado, llamado “la eternidad” ¡Que tristeza!, tristeza profunda al ver el sufrimiento desgarrado de las personas en el último adiós. La vida nos trae esos sinsabores, nos marca el camino que a veces no queremos seguir, pero cuando traza un destino este es inamovible, a pesar de nuestros sentimientos y deseos. 
    Hoy a Ceuta, se le ha ido  un hombre bueno; y esta tierra llora la pérdida, porque un trozo de Ceuta se ha ido al cielo con él, y cuando llegue allí, y mire hacia su pueblo; se dará cuenta que no se ha ido del todo, porque son muchas las personas que lo apreciaban y en cada una de ellas estará en su memoria por siempre. Los hombres y las mujeres se miden por sus acciones, y los pueblos también recuerdan a sus ciudadanos por los mismos motivos, y desde estas letras me atrevo a decir que  esta tierra llevará prendido tu nombre como un caballa singular.
    Las Cruces de mayo, las fiestas Navideñas, la Semana Santa, el Camino del Rocío, para ver a la Blanca Paloma, la Ofrenda de flores a  nuestra Patrona y las Fiestas Patronales de este trocito de tierra, llevarán algo de Él , porque ha trabajado con mucho cariño <siempre al lado de tu esposa, ella, que ha estado a su lado en los buenos y malos momentos, ella que ha dado ejemplo de dedicación y amor> para que todas las tradiciones, fiestas y costumbres durante muchos años hayan relucido con esplendor, pero sobre todo, Ceuta recordará durante mucho tiempo a ese hombre campechano, y sobre todo lo recordará porque era una buena persona.
    Y los estamos aquí, deseamos hayas encontrado el camino hacía las estrellas, y desde allí, con la serenidad de la eternidad, mires de vez en cuando a tu pueblo, y notes en esa mirada el aprecio de sus buenas gentes.

Ceuta, a 5 de Julio 2009        

Fini Castillo Sempere

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RECUERDO A DOS COMPAÑEROS

 

    Cada día envejecemos un poco más, nuestra mochila se va llenando de historias, vivencias y cualquier cosa que incida en nuestras vidas, pueden ser cosas buenas o malas, en definitiva todas las cosas que acaecen en nuestro entorno, forma parte de nuestra historia.
  Nuestras vidas está llenas de cosas agradables y desagradables, hay noticias que nos alegran y otras que nos entristecen, pero ahí está la capacidad humana de saber digerir una cosa y otra. Si nos pusiéramos a escribir en un papel los momentos agradables y desagradables que vivimos, seguro que ganaría lo segundo; aunque también es verdad que el ser humano tiene una gran capacidad para olvidar lo malo.
  Nuestro querido compañero Diego, un día se marchó, quizás todavía era pronto, pero el destino así lo marcó; emprendió su camino a las estrellas y desde allí seguirá luchando por sus ideales.  Tu familia, Ceuta y su gente te recordarán siempre. Adiós amigo Diego Sánchez Baglieto
  Hoy ha sido un día triste, he conocido la noticia de que un hombre bueno, entrañable, defensor a ultranza de sus convicciones políticas, un hombre que ha luchado en un sindicato para la defensa de sus compañeros los trabajadores, un hombre implicado políticamente. Este hombre ha emprendido otro camino, ha cogido su maleta llena de buenas acciones y se ha dirigido al cielo. Manolo Berlanga tus compañeros y amigos que hemos quedado aquí, te recordaremos siempre por lo que fuiste: Un luchador, pero sobre todo por haber sido una buena persona.
    Descansen  en paz…  

 

En Ceuta,  Marzo      2009                         

Fini castillo Sempere

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SUSPIROS  DE  NAVIDAD

Suspiros de navidad, risas y llantos;
recuerdos de aquellos años,
de panderetas y canciones.
Villancicos, rosquillos y pestiños;
mesas repletas de manjares y cariño;
de guirnaldas, bueyes y pastorcillos ;
de María Virgen, madre de Dios, madre de todos.
Suspiros de navidad, de regalos llevan al niño…

 

 

SONRISAS DE NAVIDAD
              “A todos/as que necesiten el calor de corazones solidarios”

 

            Especialmente hoy tengo necesidad de escribir y manifestar mis sentimientos, sentimientos que ahogan mi alma; estos días cercanos a la Navidad, son alegres pero a la vez nos invade una cierta tristeza por muchos motivos. Siempre hay en la familia una ausencia: un padre, una  madre, un hijo o hija, o un familiar o amigo que ya no están entre nosotros y sentimos el vacio en el fondo de nuestros corazones. Si, son fechas alegres para los cristianos; celebramos la venida de nuestro Redentor a este mundo, hace ya muchos años.
Hoy, día 24 de diciembre, y desde las claras del día, tengo un recuerdo, unas miradas de tristezas y a la vez de agradecimiento, de unas personas que en la soledad de sus nostalgias, esperan unas sonrisas, o quizás una dedicación mayor de los que están fuera en el mundo del día a día, ellos ya por sus años y otras circunstancias, solo esperan, esperan algo que quizás nunca llegará. 
Fechas entrañables para muchos, y nostálgicas y melancólicas para otros. Yo me pregunto ¿Que sentirán en estos días aquellas personas que no les acobije una familia, aquellos y aquellas que su techo solo son las estrellas?, me pregunto: ¿Estarán más cerca de Dios?
Hace tres días, nos dirigimos a una Residencia de mayores, el grupo de villancicos “Huele a Navidad” dirigido por blanca Vallejo, mujer luchadora en recuperar todas las tradiciones populares de nuestra querida Ceuta, y ella al son de su batuta nos llevó como cada año a ofrecer a los residentes de ese lugar unos villancicos; nuestro objetivo era llevar la Navidad a aquellas personas, y cual equivocada estaba yo, porque realmente aquellas personas mayores, con su sonrisa hicieron que la Navidad entrara en nuestros corazones; realmente es así, porque cada año, necesitamos de ellos, solo para sentir el calor de corazón que nos trasmiten por tan poca cosa, solo por llevar unos villancicos a sus horas de olvido.
No sé si habrán sido momentos felices o no para ellos, nuestra presencia y nuestros villancicos, porque la felicidad es un concepto tan abstracto… Pero si puedo deciros que durante dos horas, el espíritu navideño rondó aquel lugar; donde unas monjas, con su dedicación exclusiva, participaron del momento, y en sus caras se reflejaban su contento, segura estoy que ese gesto era motivado al ver a sus mayores pasar un rato agradable. Y ellos, cantaron y bailaron, y por ese espacio de tiempo revivieron aquellos años de antaño, donde cantaban la navidad, probablemente en el entorno de una familia, que hoy por circunstancias de la vida, aquellos días quedaron en el recuerdo de navidades pretéritas. Ellos hoy viven su presente y su futuro, y Dios quiera que por muchos años, este grupo de villancicos podamos ir cada año, a encontrarnos con la verdadera Navidad.

     Ceuta,24 de diciembre 2009               

                                         
Fini castillo Sempere.

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¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!

EL GRUPO DE LA NAVIDAD, CAPITANEADO POR BLANCA VALLEJO, SE DIRIGE A LA RESIDENCIA NAZARET A CANTAR VILLANCICOS PARA LOS RESIDENTES, DESEÁBAMOS HACER LLEGAR A AQUEL RINCÓN EL AROMA DE LA NAVIDAD...

¡¡¡Y BUEN AÑO 2010!!!
       
El Grupo de Na vidad, coge la "Camioneta"y vamos camino de "Nazaret"...

       

Y llegamos a Nazaret, otro hogar tan hermoso como el pueblo de Jesús...

 

       

       

       

    A vosotros, los mayores, el Señor os premie con bendiciones... Nosotros, sólo hemos intentado llevaros un poco de alegría a vuestros corazones... Porque habéis de saber, que en definitiva, vosotros, sois las unicas y verdaderas raices de nuestras vidas...

       

Y nos cuentan cosas de sus vidas, y nosotros les contamos las nuestras...

Y como no podía ser de otro modo: ¡¡bailamos!!... ¡¡Ah, ¡¡Si!!, ¡¡Sí!!... bailamos... bailamos... bailamos...!!

 

 

Y Suenan las panderetas, y se cantan los villancicos que hemos cantado toda la vida, generación tras generación...Y el golpe ronco del bombo -que no falte nunca el bombo en la Navidad-, va marcando nuestras voces, y desgranando uno a uno todos los viejos villancicos...

 

Y las hermanas se unen al coro, y una hermana guitarra en mano, anima el encuentro con las mejores notas de las cuerdas...

Canciones, guitarra y amor... No puede haber para la tarde, en Nazaret, mejor Navidad...

 

 

 

 

Nuestros corazónes, nuestros sentimientos, ahí quedan con vosotros...

Y al son del bombo, al ritmo de su golpe seco y ronco, nos vamos en un alegre "pasacalle" cantando la Navidad...

 

 

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          MUJER ENTRAÑABLE.
                             “A ti, María, desde el cariño”

 

    Cuando nos vamos haciendo mayores quisiéramos detener o ralentizar el tiempo, cuántas veces hemos oídos en personas que ya peinan canas que los años se pasan muy deprisa, esta apreciación nunca la he oído en jóvenes, todo lo contrario. Ellos quieren recorrer el camino muy deprisa porque la meta la ven muy lejos, sin embargo los que ya no son tan jóvenes la ven cada día más cerca y sin ningún interés de llegar al final.
    Al recorrer gran parte del camino de la vida, los recuerdos de tiempos pasados se hacen cada vez más habitual, la memoria evocativa es nuestra fiel compañera, siempre acompañada de la nostalgia, esa amiga que a veces nos entristece porque nos hace descubrir un mundo de añoranzas que nunca, nunca volverá; solo nos queda el recuerdo de aquellas vivencias del pasado, que ha marcado nuestras vidas, donde se ha conocido el amor y el desamor, la alegría y el dolor, la felicidad y la tristeza, la salud y la enfermedad y tantas y tantas cosas, en definitiva nuestras propias historias.
    Hoy, quizás porque al día así se le antoja, quizás porque es un día frio del mes de Enero, desde muy temprano tengo un pensamiento; pienso en aquella mujer  de nombre María, que sin venir a cuento le visitó la enfermedad, la atacó sin piedad, y desde ese día su vida se vio envuelta en una nube gris, y su desconsuelo es grande. Hace unos días la vi, miré  sus ojos y ellos me hablaron, no hizo falta que sus labios pronunciaran palabra alguna. Ella que era una mujer alegre, divertida, amiga de sus amigas, y sobre todo una buena mujer, quedó anclada desde aquel día, en la pena y en la tristeza, quizás en el olvido de aquellas que decían ser sus amigas, simplemente porque la vida sigue, y el tiempo es oro, más en ciertas edades. Ella no podía seguir el ritmo, ya no acudía a las actividades que tanto le gustaba, sus pasos quedaron casi parados, su caminar lento le proporcionaba inseguridad; ella que era una mujer feliz, alegre y dicharachera, ella que amaba todo lo que tenía a su alrededor, ella que disfrutaba de las pequeñas cosas de la vida; ella, ¡Que mujer más excepcional!
    María, se que estás triste, porque tu vida ha cambiado inesperadamente, pero tu valentía y empeño hará que te recuperes pronto, y todo volverá a normalizarse, y muy pronto podrás compartir las cosas que deseas, ten mucha fuerza y lucha, no tengas miedo y lucha, porque  en la fortaleza está la esperanza.  Tus ojos entristecidos me hablaron y hoy te habla mi corazón, y siento que volverás muy pronto con nosotros, porque así debe ser, tu lugar te espera con impaciencia, y ese día reiremos de nuevo, y bailarás con la gracia que te caracteriza, y tu rubio cabello adornado con un bonito recogido, adornará nuestra alegría de tenerte de nuevo entre nosotros, y la nube gris que un día te envolvió, se convertirá en una nuble blanca, propia de un día de poniente de nuestra tierra.


    Ceuta,10-Enero 2010  

Fini Castillo Sempere

 

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  “A MI AMIGO MANOLO”

 

            A mi me toca escribir esta historia, que de real pasa a nostálgica. Cuando hablo de nostalgia me refiero a todos nosotros, los niños/as del los años cincuenta, eso éramos nosotros, esos niños que siempre van a recordar a un buen hombre, que con su anafe, su gran cacerola, unas almendras y mucha, mucha azúcar hizo feliz a muchos niños, al menos mientras el sabor meloso y dulce quedaban en sus paladares. Recordarte, porque si hacemos trabajar nuestra memoria, allí, en aquella palmera del paseo, como una visión estarás  como parte de su historia, y como no podía ser de otra manera estarás siempre en nuestros   corazones. ¿Quién no se acuerda de Manolo?  ¡Si!, ese buen hombre, que ejercía de policía local, y además hacía las mejores “Garrapiñadas del mundo”. ¡Si! Manolo, todos nosotros nos acordamos de ti; de esos cartuchos blancos que rellenabas con esas almendras garrapiñadas, ¡uf! Que estaban para quitarse el hipo de un mes. -Y que me cuentas del piñonate-, que a veces te atrevías a traer, como un niño malo, y nosotros  nos peleábamos para conseguir un poco de semejante manjar, almíbar de dioses, con esos piñoncitos introducidos en esa lava embriagadora, ¡vaya, que se me hace la boca agua, con solo recordarlo!

            Manolo, tu eres el culpable, que todos nosotros le pidiéramos a nuestras madres unas monedas, porque no podíamos soportar ese aroma cautivador que nos envolvía, y no consumir semejante exquisitez. Menos mal que a esa edad, con nuestros juegos y actividad, de niños incansables quemábamos todas las calorías, y nuestra preocupación no era, coger unos kilitos de más, con esas garrapiñadas bien repletas de azúcar; ingrediente que hoy con nuestra edad, más de una lo tiene prohibido, por miedo al “engorde” o alguna que otra enfermedad, ¡cosas de la edad!...

Quién me iba a decir a mí, Manolo, que con el tiempo, representaría contigo un sainete de los hermanos “Álvarez  Quinteros”, nada menos que en el salón de actos del Ayuntamiento, con una presencia de más de trescientas personas, cada vez que lo pienso me azoro. Tengo que decirte que esa experiencia para mí fue maravillosa. Interpretamos “La seria”, me diste un ejemplo de constancia, con decirte que tú, aprendiste el papel antes que yo, llevándome unos cuantos años de diferencia, y fuiste tú, quien me convenció para que llevara a cabo ese sainete contigo, y, ahora me alegro, porque fue una experiencia muy gratificante; además lo pasamos en grande, sobre todo cuando finalizó y nos envolvieron los aplausos de todos los que se atrevieron a ir al salón de actos del Ayuntamiento.

            También tengo que decirte entrañable Manolo, que tus chistes son famosos, y con ellos y tu gracia al contarlos, nos has hecho pasar unos ratos muy agradables, sobre todo en los viajes que desde el Centro de Servicios Sociales cada año preparamos para los mayores, Cuando recuerdo tus chistes con mi hermano Manolo, mis hijos y sobrinos, nos morimos de risa, las carcajadas se escuchan hasta en el “Puente Cristo”, sobre todo con el chiste del “loro que se metía con el tuerto”…..¡que gracioso! Cuantos ratos agradables nos has hecho pasar con tus historias, tus sainetes, tus chistes y sobre todo con tus “ricas Garrapiñadas” las mejores del mundo. Ya eres famoso Manolo. Estas escrito en la historia de este bendito Pueblo: CEUTA, como el mejor “Garrapiñera del mundo”, pero sobre todo en letras de oro tu nombre “MANOLO” y al lado unas letras que digan: “Una persona entrañable y buena”.

 

    Ceuta,20 de Abril 2008 

            Fini Castillo Sempere.

 

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MI AMIGA
                                                                          "Allá donde estés, siempre tendrás mi amistad”


    La amistad que palabra tan grandiosa, y a la vez tan difícil de conseguir, es complicado en estos días que corren encontrar una verdadera amistad, pero no imposible; siempre pienso que afortunado es,  quien en algún momento de su vida se ha topado con un amigo o amiga de verdad.
    A mí la suerte me sonrió, y encontré la amistad en una persona que podría ser mi madre por edad, con distinta creencia religiosa, vivencias en dos culturas diferentes. Hay tantas cosas que nos podrían separar, pero sin embargo en ella he encontrado la verdadera amistad. Ella  está ahí, en cualquier circunstancia para mí, se encuentra disponible; siempre con la misión de ser útil, de apoyarme en los momentos difíciles; su hombro siempre ha estado a mi disposición para cuando lo necesitara. Ella es mi amiga, ella después de tantos años me ha demostrado que la verdadera amistad es estar incondicionalmente en los momentos difíciles, intentando levantarme con sus amables palabras, y con sus sabios consejos. Recuerdo una época muy dura para mí, por circunstancias laborales, y ella no me falló, me ofreció su aliento y su dedicación, en definitiva me ayudó en las largas horas de incomprensión. Ese valor no tiene precio, no hay dinero en el mundo para pagar una verdadera amistad, sin embargo la única deuda es la reciprocidad, por definirlo de alguna manera.
La amistad se puede encontrar en cualquier lugar, muchas veces se busca en los lugares equivocados, lugares donde solo se encuentran escollos, envidias, malos hechos, y es ahí donde precisamente jamás se encontrará;  sin embargo en lugares donde no pensamos que pueda surgir ese sentimiento puro, nace una semilla, y poco a poco va creciendo una amistad verdadera, sin egoísmos, sin intereses; son cosas que pasan, porque la vida es así de fácil y sencilla, somos nosotros quienes la complicamos.
    Y hoy después de tantos años, y de tantos golpes que le ha dado la vida, hoy mi amiga ya es anciana, así lo veo en sus movimientos lentos y osteoporosicos, pero su sonrisa, su empatía no ha cambiado, sigue siendo la misma mujer, únicamente más cansada. Ella me trasmite confianza, energías positivas, me trasmite amistad, y yo la miro sin que ella lo aprecie, y para mis adentros me digo “gracias amiga, gracias por brindarme tu amistad” me has enseñado tantas cosas. Sin saber leer, me has dado clases magistrales como la mejor de las  maestras; me has hecho ver la vida desde un prisma diferente, me has enseñado a valorar lo importante que es ayudar al prójimo sin tener casi nada material, solo sonrisas y buena voluntad, me has enseñado que la amistad es eso “amistad” “entrega” “sacrificio”
    Mi querida amiga, se habla de fuerzas cósmicas, de almas gemelas, de sincronías, también se habla de grandes amistades, y desde mi percepción yo te hablo de mi amistad, que por siempre la tendrás, solo porque eres mi gran amiga, una gran mujer, y una excepcional persona, solo por eso.  A lo largo de la vida, me he hecho  muchas preguntas, he conocido a mucha gente, he querido a mis amig@s, y a veces me he llevado algunas decepciones, pero eso es la vida, ni más ni menos; lo importante es saber valorar, saber discernir de la verdad y la mentira, ahí está la dificultad, y tu amiga, eres de verdad, sin ningún tipo de interés, sin dobleces, los años me han hecho llegar a esta conclusión.
   Algún día te irás, me iré por algún camino eterno, espero encontrarte allá en el cielo; porque tu cielo, debe ser el mismo cielo, aunque nuestras religiones, nuestros intereses, nuestras vidas, sean diferentes, debe haber un cielo donde las grandes amistades se encuentren, y en ellas las estrellas descansen.


Ceuta, 2 de mayo 2010


Fini Castillo Sempere

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                                                      MI AMIGO SAO
                                                                “Adiós pequeño amigo, siempre estarás en nuestros recuerdos
..."

    Desde muy pequeño adoraba a los animales,  su habitación estaba repleta de libros, revistas y cualquier documento que tuviera relación  con ellos. Cuando rozaba la adolescencia apareció un día con una cajita; dentro había un pequeño gato siamés y una nota que decía “para ti”. Al enseñarme la caja de cartón con el contenido, me dijo que no sabía quién se lo podía haber dejado. Mi reacción inicial no fue de agrado, porque ya teníamos en casa un gato que le habían regalado a mi hija, y no quería otro, por lo tanto le indiqué que lo devolviera.
    -Eso es imposible -me dijo-  porque no sabía de quién procedía el regalo.
    -Pues lo averiguas y lo devuelves- dije en un tono de enfado.
    No había pasado un par de horas, cuando aquel pequeño minino me cautivó, era una bolita color perla, su rabito terminaba casi en una desviación del hueso, formando la letra zeta; sus ojitos de un tono azul cielo y muy vivos, me miraban fijamente y su garganta hacía un ruido permanente. .
    -Mamá, cógelo verás como ronronea, -me dijo-
No quería que viera mi entusiasmo, quería mantener mi decisión, aunque yo sabía que aquel animal ya nunca saldría de nuestras vidas, había encontrado su hogar. Mi hijo estaba feliz, había alcanzado un sueño,  “tener a su pequeña mascota”  yo me sentía orgullosa de haber tomado la decisión correcta, no podía defraudar a mi pequeño hijo.
    Desde aquel día,”Sao”, que ese era el nombre con el que se le bautizó, ha vivido en nuestro hogar, ha sido un gato feliz, yo diría que muy especial, y a nosotros nos aportó mucho cariño, siempre se enroscaba  con uno de nosotros, a poder ser con su joven dueño, como un guardián fiel.  Él se consideraba el jefe de la casa, con respecto a otros gatos que fueron apareciendo en nuestras vidas, sin embargo con nosotros era la ternura personificada.
    Al día siguiente, cuando el gatito ya estaba acoplado, me dice mi hijo-
    -Mamá tengo que contarte una cosa.
    -Dime hijo ¿Qué es?
    -No te dije la verdad sobre Sao.
    -¡Ah, no! -Contesté-
    -Sao, no me lo regaló nadie, lo compré yo con mis ahorros y con los de mis hermanos.
    -¿Cómo?-  le dije-
    -Yo siempre iba a la tienda de animales, a ver los gatitos que allí vendían, y a este gato no lo compraban, porque tenía el rabito torcido; ya sabes que la gente cuando van a  comprar algún animal, quieren que estén perfectos, y en este caso se equivocaban, porque los siameses más puros, tienen esa seña de identidad;  la torcedura del rabo. A mí me parecía precioso,  y cada día iba a pasar un ratito con él, me daba tanta pena verlo encerrado en aquella jaula; él me miraba y maullaba, como si me quisiera pedir que lo sacara de allí. Mamá él me eligió,  por eso se lo conté a mis hermanos y decidimos hacer esta trama para rescatarlo de aquel lugar, yo quería tenerlo, y si te lo pedía me dirías que no, que ya teníamos uno. Tengo remordimientos porque no te dije la verdad, por eso ahora te lo cuento. Por favor mamá déjame al gatito, yo lo cuidaré.
    Miré a mi hijo, y vi en sus ojos la inocencia, lo volví a mirar y vi en él algo tan bonito que me enorgulleció. Ahora después de dieciséis años, ha llegado el momento que “Sao” nos deje, que se retire a descansar a algún lugar, dicen que los animales también tienen su cielo, él seguro que estará allí, y vigilará como hacía siempre, a sus seres queridos, especialmente a aquel niño, que rozaba la adolescencia y lo salvó de aquella jaula, ofreciéndole todo su cariño durante tantos años.
    Hoy vuelvo a mirar a mi hijo, y veo a un hombre capaz de entristecerse y derramar lágrimas por un pequeño ser, Sao, que le acompaño  durante muchos años. Es una pequeña historia, apenas nada en el devenir de cada día; sin embargo, para el mundo de los sentimientos personales, para los apegos y los afectos que necesariamente se agolpan, como señas de identidad, en nuestros corazones, esta pequeña historia es algo más…Yo diría, copiando a Gabriel Celaya: «Lo más necesario, lo que no tiene nombre…» Necesario, porque sin un gesto, sin una lágrima, la vida  no vale la pena vivirse. Lo que no tiene nombre, porque son tan sencillas las cosas que nos acaecen, que por no tener, no tienen ni el valor del  apunte  de una nota al pie del libro de nuestra vida…  


    Ceuta,   20 de  noviembre 2010              

                                                                         Fini Castillo Sempere

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                                                             TRISTEZA
                                                                     “Mientras tu corazón lata, él vivirá en ti...”


    Siento la pena caer como una losa sobre el alma de mi amiga, ella con su empaque sabe encajar como puede los sentimientos que le están arañado en lo más profundo de su ser; ella sabe que la vida a veces nos juega malas pasada;  le ha tocado en estos instantes encararse con el destino y preguntarle ¿Por qué? Ella también sabe que la callada será la respuesta; no hay voces  que justifiquen lo injustificable.
    Mi querida amiga, siempre que quieras sentir la presencia, solo tienes que sentir tu corazón, allí estará siempre, así es;  ellos, los que se retiran al descanso eterno viven en nosotros y cada latido de nuestro corazón irá prendido de sus recuerdos; solo se ha ido de presencia, su alma, su espíritu estará entre sus seres queridos. Así es mi querida amiga, piénsalo, siéntelo y te sentirás reconfortada,  su ausencia será más llevadera, porque su esencia estará con vosotros.  
    La tristeza aparece aún sin quererlo, ella siempre está presente como invitada de honor en días grises; en días que nunca quisiéramos que llegaran, pero aún sin quererlo llegan clavándose como una daga hiriente y arañando sin compasión; el dolor penetra silenciosamente en nuestra alma dejando un vacio insustituible. El consuelo espera el momento de defenestrar el anterior sentimiento, quiere dar un rayo de luz a los corazones entristecidos; llenar de esperanza el nuevo día, que aún sin la presencia, queda la esencia del ser querido que allá, donde esté, nos sonríe.
    Siento el dolor de mi amiga, siento su pena, y lo siento de corazón. Algún día, nos volveremos a encontrar a aquel chiquillo, con alma de enamorado que vivía su vida en la libertad de sus pensamientos; aquel joven risueño que encandilaba a las jovencitas, aquel hombre que supo congratularse el cariño de los más mayores. Algún día en el tiempo, amiga, lo encontrarás junto a su padre en algún lugar del cielo,  reposando su descanso.
    Mi querida amiga, diluye tu tristeza, seca tus lágrimas y sonríe al cielo, mira las estrellas  y siente, siente con todas tus fuerzas tu corazón; escúchalo, porque él siempre te hablará con la melodía de su voz, escúchalo porque te traerá su mejor canción, siéntelo porque en un rincón de tu corazón anclado por siempre encontrarás su amor. El tiempo  será el bálsamo que suavizará su pérdida, y verás que sus recuerdos te reconfortaran el alma.
    Hoy siento la tristeza, por ti amiga, por sentir tu pena.

    Ceuta, 19 de Diciembre 2010           

                                                 Fini Castillo Sempere

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                                MUJER DE LABIOS ROJOS Y DE CORAZÓN UNA ROSA

    
   S
abía que algún día la pluma me llevaría al recuerdo cariñoso de María, María Miaja, así se llamaba aquella mujer que era toda un volcán, una mujer que siempre defendió lo que creía; lo defendía con tanto ahínco y convencimiento que nadie ponía en duda su discurso reivindicativo; al contrario, la admirábamos de tal manera que era un referente a seguir. María desde muy pequeña vivió la política, fueron años muy difíciles y con grandes cambios; sufrió en sus carnes y en la de su familia la dictadura, y lucho en contra de ella, defendiendo los valores democráticos que brillaban por su ausencia. Militó activamente en el Partido socialista hasta el día de su marcha del mundo terrenal, un 29 de Marzo del 2007. Ella nos dejó con 84 años, pero su impronta quedará para siempre en esta tierra y en los corazones de todos sus compañeros y compañeras que quedamos entristecidos con su marcha.        

     Aquella mujer enérgica, con unas señas de identidad características; siempre vestida de la misma guisa, con pantalón negro y blusa o jersey del mismo color, sus labios siempre pintados de un rojo intenso, a buen entendedor... Su cabello que en años pretéritos fueron de color carbón, ahora lo adornaban mechones blancos, dando a su imagen connotaciones de mujer madura, pero con una vitalidad que muchos de nosotros hubiéramos querid; hasta el último suspiro luchó por sus ideales.

    No sé por qué razón, María tenía una cierta afinidad conmigo y yo con ella, me gustaba oír sus historias, pero sobre todo hablar de la situación política que vivía el país en aquellos días. Era socialista hasta la medula, defendía su postura hasta la muerte y no se dejaba callar por nadie, por más importante que fuera. Su carácter arrollador era conocidos por todos los que la conocíamos, y así la aceptaban incluso los que no compartían con ella ideología política.

    María Miaja, se me llena la boca al decir su nombre, ella es parte muy importante de la historia de este pueblo. Cuando pienso en ella, la veo ir y venir desde el muelle a la sede de  su partido político, hablando sin cesar de sus ideas, y de todo lo que  creía; ella se bastaba sola para defender un proyecto en el cual creía de manera irrefutable. Su actitud siempre la misma, era crítica cuando había que serlo, tanto con sus compañeros como con los adversarios de otras formaciones.

     María, era la mujer más mayor del partido y para mí, la más comprometida. Con mucho cariño y respeto la llamaban  la ” Pasionaria de Ceuta” Creo que a ella le gustaba que la reconocieran como una mujer luchadora y comprometida. Sin duda alguna María dejó el listón muy alto, allá donde esté seguro que lucirá su insignia, y sus labios rojos como la sangre   nos regalará la mejor de sus sonrisas.

     María, fue una mujer singular, especial, pero sobre todo una buena persona que siempre estaba dispuesta ayudar a los más necesitados. Hoy, después de varios años de ausencias, la recuerdo con cariño, y pienso que ella siempre estará pendiente, aunque no esté en presencia, de lo que ocurre en su querida tierra.Mis recuerdos para siempre a una gran mujer,  con mucho cariño compañera...

                                      

                      Ceuta, Marzo 2009      

                                                                 Fini Castillo Sempere               

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                                                          UN DÍA GRIS
                                                                  "A mi amiga Himo”


    El día se despierte triste, tan triste que no puede evitar derramar sus lágrimas en forma de una lluvia densa, el cielo está completamente encapotado y me pregunto: ¿será verdad que la climatología envuelve el alma de las personas y dependiendo de la presencia del sol los ánimos  cambian notablemente?
    Hace mucho que no tenía la necesidad de escribir, pero hoy una fuerza extraña me ha llevado delante del ordenador y aquí estoy, intentando poner en orden mis pensamientos.
Hace unos días me enteré que una buena amiga mía está enferma, ese tipo de enfermedad que te hace prisionera en tu propio cuerpo, como si la vida tuviera derecho a encerrarte en el desasosiego de esa manera. No, no es justo, que sin haber cometido delito alguno, te encuentres prisionera de tu propio destino. La vida, a veces, es muy injusta, y yo  siento   la punzada de la pena clavándoseme  en el corazón. Mi control lo llevo a la máxima potencia para no llorar la pena, su pena, delante de sus ojos perdidos por la impotencia; su expresión lo dice todo, un gesto de descontento; una leve sonrisa sale de su boca cuando intento falsamente animarla, me siento ridícula, y con mucha rabia. No es justo que una mujer luchadora donde las haya, se le impida moverse con libertad, no es justo. ¡Maldita enfermedad¡ que siempre está alerta para atacar y destruir las ilusiones, los anhelos, la alegría. ¡Maldita enfermedad!
Ahora querida amiga, te queda beber de la fuente de la resignación, agarrarte a tus recuerdos y volar por encima de tu imposibilidad, volar el vuelo de los pájaros libres, no te quedes entre los barrotes de la jaula de la desidia, vuela, vuela alto y recuerda esos días de plenitud, de risas y alboroto. Recuerdas como eras hace veinte años, ya una mujer madura pero libre de perjuicios, libre en tus sueños de mujer luchadora.
    Irremediablemente el día esta gris, el cielo no augura una pizca de alegría, ella estará desde temprano sentada frente la ventana fría, con su mirada perdida en un horizonte sin futuro. Que tristeza más inmensa... El cielo hoy llora mi desencanto... Así que yo también hago mía y lloro su pena... !Qué tristeza Dios mío! Si, como no podía ser de otra manera, me siento irremediablemente triste querida amiga. Amigas de verdad hay tan pocas, y yo he tenido el honor de contar con tu amistad desinteresada, con tu amistad de verdad.
    Que puedo decir, no encuentro palabras de consuelo, ahora te toca emprender un camino, no sé por cuanto tiempo, pero será duro, conociéndote, sé que tendrás que seguir luchando, porque esa es la única senda. Querida amiga sigue adelante, escucha el cántico de tu alma, vive inmersa en tus sueños, y deja la realidad para otro momento.
La lluvia sigue cayendo lentamente sobre las calles... El día mantiene su grisáceo color, y mi querida amiga seguirá sentada frente a la ventana sin percatarse del caer de la lluvia...

            Ceuta,18 de noviembre 2012.

                                                                                 Fini Castillo Sempere

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