CALETA

-1. La hermana Clara -2. El valor de la amistad 3. La caña de bambú - 4. Mi primera comunión -5. Bienvenido al mundo -6. Teddy -7. A teddy (poema) -8. TaizéI -9. El ángel de los niños -

-10. No vuelvas, no merece la pena -11. Buenos días Señor   -12.Cuando en la noche me acuesto... -13. El Aguila -14. La Nochebuena se viene, la Nochebuena se va... -

-15. ¡Claro que existen los Reyes Magos! -16. Sin saber como hacerlo...  -17. Nunca se muere... -18, Pensamientos desde el corazón I -19. El Legado más hermoso -

-20. Carta para mis nietos Carlos y Pablo - 21. Amis hijos...Lola, Rafael y Roberto -22. Estoy aprendiendo...- 23. Queridos Reyes Magos -


 

Dicen que los cuentos  sirven, para dormir a los niños, y despertar a los mayores...
 
Hace muchos, muchos años, tuve la gran suerte, de que este cuento, que te voy a contar,  cayera en mis manos, como otras muchas cosas, han viajado conmigo a través del tiempo. En muchos momentos de mi vida, me he identificado  con muchos de los pasajes que en el se cuenta, también me ha enseñado, que por mucho que queramos ir contra corrientes, la vida nos pone a cada uno en el lugar que tengamos reservado.

 
Desde esta página, agradezco a Manolo Castillo, amigo de “andar y pensar”, que tan generosamente me animara a escribir, cosa, que hace mucho tiempo dejé de hacer. Hoy compruebo que el no escribir, se llevó mucha creatividad, fantasías e ilusiones, que con esta invitación han vuelto... Quiero compartir con todos, este cuento, que un día muy lejano, me clarificó muchos paisajes de mi vida.

 

 

 
LA HERMANA CLARA

"Cuento para reflexionar..." 



Cuentan las crónicas que en tiempos de las Cruzadas había en Normandía un antiguo monasterio regido por una abadesa de gran sabiduría. Cientos de monjas oraban, trabajaban y servían a Dios llevando una vida austera, silenciosa y observante.
 
Un día, el obispo del lugar acudió al monasterio a pedir a la abadesa que destinara a una de sus monjas a predicar en la comarca (no olvide el lector el carácter fantástico de la narración, y pondere, además, cuánta sería la escasez de clérigos en aquellos tiempos, debido a que muchos de ellos habían partido como capellanes de los cruzados)
 
La  abadesa  reunió  a  su   Consejo  y,  después  de  larga reflexión y consulta, decidió  preparar   para   tal   misión   a   la   hermana   Clara,   una   joven  novicia  llene  de  virtud, de inteligencia y de otras singulares cualidades.
 
La Madre abadesa la envió a estudiar, y la hermana Clara pasó largos años en la biblioteca del monasterio descifrando viejos códices y adueñándose de su secreta ciencia. Fue discípula aventajada de sabios monjes y monjas de otros monasterios que habían dedicado toda su vida al estudio de la teología. Cuando acabó sus estudios, conocía los clásicos, podía leer la Escritura en sus lenguas originales, estaba familiarizada con la Patrística y dominaba la tradición teológica medieval. Predicó en el refectorio  sobre  las  procesiones  intratrinitarias,  y  las  monjas  bendijeron  a  Dios por la erudición de sus conocimientos y la unción de sus palabras.
 
Pasado el tiempo, la hermana Clara, fue a arrodillarse ante la abadesa:

-¿Puedo ir ya, reverenda Madre?”

La anciana abadesa la miró como si leyera en su interior; sin embargo,  en la mente de la hermana Clara, había demasiadas respuestas.

-Todavía no, hija, todavía no… -dijo la abadesa.

Y  la envió a la huerta, donde trabajó de sol a sol, soportó las heladas del invierno y los ardores del estío, arrancó piedras y zarzas, cuidó una a una las cepas del viñedo, aprendió   a   esperar   el   crecimiento   de   las   semillas  y  a  reconocer,  por  la  subida  de la  savia,  cuándo  había  llegado  el  momento  de podar  los  castaños.... Adquirió  otra clase de sabiduría; pero aún no era suficiente.
 
La Madre abadesa la envió luego a hacer de tornera. Día tras día escuchó, oculta detrás del torno,  los  problemas  de  los  campesinos  y  el  clamor  de  sus  quejas  por la  dura  servidumbre  que  les imponía  el  señor  del  castillo.  Oyó rumores de revueltas y alentó a los que se sublevaban contra tanta injusticia.
 
La abadesa la llamó. La hermana Clara tenía fuego en las entrañas y los ojos llenos de preguntas.

  -No es tiempo aún, hija mía....-volvió a decir la  madre superiora.

Y la envió entonces a recorrer los caminos con una familia de saltimbanquis. Vivía en el carromato, les ayudaba a montar su tablado en las plazas de los pueblos, comía moras y fresas silvestres y a veces tenía que dormir al raso, bajo las estrellas. Aprendió a contar acertijos, a hacer títeres y a recitar romancees como los juglares.
 
Cuando regresó al monasterio, llevaba consigo canciones en los labios y reía como los niños.

 -¿Puedo ir y a predicar, Madre:
-Aún no, hija mía, vaya a  orar.

La hermana Clara pasó largo tiempo en una solitaria ermita en el monte. Cuando volvió, llevaba el alma trasfigurada y llena de silencio, así que preguntó

    -¿Ha  llegado  ya  e l momento  Madre?

    No,   no    había     llegado.  Se   había    declarado    una   epidemia   de  peste   en  el  país,  y  la  hermana   Clara    fue  enviada   a  cuidar   de   los   apestados.   Veló   durante    noches   enteras   a    los  enfermos,   lloró   amargamente   al   enterrar   a   muchos  y  se  sumergió  en el misterio de la vida y de la muerte….
 
Cuando   remitió   la   peste,  ella   misma   cayó    enferma   de   tristeza,   soledad   y agotamiento,   y   fue   cuidada   por    una    familia   de    la   aldea.   Aprendió    a    ser débil y a sentirse pequeña, se dejó  querer y recobró la paz....
 
Cuando regresó al monasterio, la Madre abadesa la miró gravemente, la encontró más humana, más vulnerable. Tenía la mirada serena y el corazón lleno de nombres...
 
-Ahora sí, hija mía, ahora sí. -dijo, por fin, la madre abadesa.

    La acompañó hasta el gran portón del monasterio, y allí la bendijo imponiéndole las manos.
Y mientras las campanas tocaban para el Ángelus, la hermana Clara echó a andar hacia el valle de la vida para anunciar el Santo Evangelio, en alabanza de nuestro Señor Jesucristo....


                                                    
Madrid, 30 de Agosto de 2009

 

Mari Carmen  Villanueva  Fernández

caleta_48@hotmail.com

<---Volver

 

 

 

ELVALOR DE LA AMISTAD...


Algunas veces encuentras en la vida una amistad especial:
ese alguien que al entrar en tu vida la cambia por completo;
ese alguien que te hace reír sin cesar;
ese alguien que te hace creer que en el mundo existen realmente cosas buenas;
ese alguien que te convence de que hay una puerta lista para que tú la abras.
Así, que inevitablemente, ese alguien,  es una amistad eterna...
 
Si  encuentras tal amistad, y  te sientes feliz y llena de gozo:
entonces no tienes nada de qué preocuparte;
tienes una amistad para toda la vida,
ya que una amistad eterna no acaba nunca, no tiene fin...

 

En Madrid, a 16 de julio de 2009

Mari Carmen Villanueva

 

<---Volver

 

 

Querido amigo:
Te envío este  cuento, que como muchos otros, me  han acompañado en el camino de mi vida, lleva durmiendo en una carpeta, diez años, hoy lo he sacado para mandártelo a ti. Deseo que te guste…
 
 

 
LA CAÑA DE BAMBÚ...


Había un precioso jardín que nada más verlo, hacía soñar. Estaba allí junto a la casa del Señor. Él no resistía la tentación de visitarlo todas las tardes y gozar de su esplendor. Su mirada se centraba siempre en una precisa caña de bambú, plantada en el centro del jardín. Llamaba la atención por su esbeltez, altura  y elegancia. Era el punto flaco del Señor. Le encantaba verla así, más alta y esbelta que las demás plantas, recia ante los vientos invernales e imperturbable ante los calores del verano. Pronto se dio cuenta, que ella, la caña de bambú, era la preferida del Señor.
Pasado un tiempo, se le acercó un día el Señor. Su rostro no brillaba como tantas veces. Casi sin alzar la vista le dijo:
    -
Mí querida caña de bambú ¡te necesito!
Ella no entendió por qué hablaba con tanto misterio el Señor. Y para darle ánimo le respondió: 
-
Soy  toda tuya.... Cuenta conmigo para todo lo que quieras.
No obstante, no logró arrancar la pesadumbre de su rostro:  
-
Mí querida caña de bambú, para contar contigo tengo que arrancarte.
   -¿Arrancarme?-dijo- Pero, ¿hablas en serio? ¿Por qué, si me hiciste el árbol más bello de tu jardín? No, ¡por favor! ¡Cualquier cosa menos eso!
    El Señor no se hecho atrás:
Mí querida caña de bambú, si no te arranco, no me servirás.
Quedaron los dos en silencio, sin saber qué decir. Hasta el viento se paró y los pajarillos detuvieron su vuelo y su canto. Lentamente,  muy  lentamente, la caña de bambú inclinó sus preciosas hojas y dijo con voz muy quebrada: 
    -
Señor, si no puedes servirte de mí  sin arrancarme, ¡arráncame!
    -
Mi querida caña de bambú -continuó el Señor-, aún no te he dicho todo. Es necesario que te corte las hojas  y las ramas.
    -Señor, ¡no me hagas eso! ¿Qué haré yo entonces en el jardín? ¡Me convertiré en un ser ridículo!  
Y otra vez dijo el Señor:
    -
Si no te corto las hojas y las ramas no me servirás.
Entonces... el sol estremecido se ocultó, los pájaros huyeron del jardín pues temían el desenlace.
Temblando, temblando, la caña de bambú pudo articular estas palabras:
    -¡Córtamelas!
Continuó el Señor:
    -
Mí querida caña de bambú, todavía me queda algo que me cuesta mucho pedirte... Tendré que cortarte en dos y extraerte toda la savia. Sin eso, no me servirás de nada.
La caña de bambú ya no pudo articular palabra. Se echó a tierra y se ofreció totalmente a su Señor.
Así el Señor del jardín arrancó la caña de bambú, le cortó las hojas y las ramas, la partió en dos y finalmente  le extrajo la savia.
 
Después se fue a una fuente de agua fresca y cristalina muy cercana a sus campos, que desde hacia  mucho tiempo morían de sed. Con mucho cariño el Señor ató una punta de la caña de bambú a la fuente y la otra la colocó en el campo. El agua que manaba de la fuente, comenzó poco a poco a desplazarse hacia los campos a través de la caña de bambú. El campo comenzó a reverdecer. Cuando llego la primavera, el Señor sembró en él arroz y fueron pasando los días hasta que la semilla creció y llegó el tiempo de la cosecha. Con ella, el Señor pudo alimentar a todo su pueblo.
Cuando el bambú era alto, esbelto, vivía y crecía sólo para sí mismo; se autocomplacía  en su elegancia. Ahora, humilde y tirado en el suelo, se había convertido en un canal que su Señor utilizaba para alimentar a su casa y hacer fecundo su  Reino....
 

                                                                                         Paz y Bien

 

    En Cádiz,  29  de septiembre de 1999

                                          
                                                                                      Mari CarmenVillanueva

 

<---Volver


 


MI PRIMERA COMUNIÓN

«En homenaje a mi querida madre, por sus esfuerzos, dedicación y cariño» 
 


 
Cuando leáis este titulo, os recordara una canción muy famosa, que cantaba  Juanito Valderrama, pero no, no tiene  nada que ver con esto, os cuento:

     Hace muchos, muchos años, allá por el mes de Mayo del año 1960, hice mi primera comunión, tenia siete años, antes los niños, hacíamos muy pequeños  primera comunión. Recuerdo, que muchos días antes ya estaba nerviosa, porque aunque digamos lo contrario, todo niño, por mucho que se nos diga que lo importante de ese día es lo que vamos a recibir, yo personalmente, estaba como una moto. Mi vestido era precioso, nunca en mi vida había tenido un vestido así, la ropa interior, los zapatos, los calcetines, los guantes, la corona, el velo, la limosnera.....
 
    Me sentía especial,  durante muchas noches no conseguía conciliar el sueño. Unos días antes todo era nervios, cada vez que me compraba mi madre algo de lo que llevaría en  ese día, me sentía el ser mas importante y  feliz del mundo.
 
Yo no era consciente del ``Gran esfuerzo ´´ que hacia mi querida madre, éramos pobre, tan  pobre, que hicimos dos hermanas la primera comunión con un día de diferencia para poder aprovechar la ropas.
 
Aunque mi  hermana es dos años dos años mayor que yo,  la monjita que le daba catequesis, no consintió que hiciera la comunión hasta que no se aprendió bien el catecismo. ¡¡¡Le costó bastante!!! Yo  era mas alta que mi hermana, y esto suponía un problema. El vestido tenía que ser mas largo para mi, recuerdo como constantemente, mi madre me recordaba ¡¡¡Mamen, no te manches!!! ¡¡¡Mamen, no te vallas a romper el vestido!!!Es decir, el tiempo que pude tener mi vestido puesto estuve controlada, pero aún así, creo que en esos momentos, era la niña más feliz del mundo.

 
Éramos  alumnas del colegio San Martín, de las Hermanas de Caridad, en el había   dos clases de alumnas, las niñas ricas y las niñas pobres, yo pertenecía a estas ultimas. Nos diferenciábamos por la forma de la vestimentas, las ricas, llevaban uniformes, las pobres, un babi blanco, las clases donde asistíamos eran distintas, no creo que la formación fuese distinta, ahora en la lejanía del tiempo, ni siquiera comprendo, el porque nos separaban en  distintas aulas....
 
     Por supuesto que no hacíamos el mismo día la primera comunión, las de pagos, como así se les llamaban, las hacia un día antes que las de balde. Mi madre, habló con la directora del colegio Sor Merchora, una mujer, que a mí personalmente me daba miedo. Esta consintió que yo hiciera mi primera comunión con las niñas de pago, y el problema del vestido quedo solucionado, pero para mi, comenzó que lo que seria el gran día de mi vida, fuera un infierno...
 
     El día antes hacíamos en el colegio la confesión, ya sabemos como preparan esto las monjas. Para las niñas pobres, preparaban una merienda, y luego les regalaban una bolsa, con una tableta de chocolate, un paquete de galletas y un paquete de caramelos....         A mi, no me dieron nada, estaba con las niñas ricas y a estas no les daban nada de esto....Cuando llegué a mi casa, y vi lo que le habían dado las monjas a mi hermana, ya tuve mi primer gran disgusto, lloré amargamente, no comprendía que a mi hermana le dieran tantas cosas y a mí no.... No seria la única vez que llorara en ese día.
 
Ahora comprendo el “gran esfuerzo”que hizo mi pobre madre, la tarde anterior a la comunión  llevándome a la peluquería. Siempre tuve
 el pelo muy liso, no se porqué tenían que hacernos tirabuzones. Cuando la peluquera terminó de quitarme el ultimo de los cocos, me horrorice, ¡¡¡Yo no haría la comunión con esos pelos!!! Cuando  llegué a casa, eché el cerrojo de la puerta, cogí una tijeras, y delante del espejo, comencé a cortarme los tirabuzones, uno, otro, otro más...Según iba cortándomelos, cada vez me veía peor, era algo desesperante, hoy me recuerdo, me dejé la cabeza,  como las niñas que veíamos en los campos de concentración.¡¡¡Sin palabras!!!
 
Cuando terminé, porque poca cosa  tenia ya que cortar, me eche a llorar, me miraba en el espejo, y era algo patético, ¿cómo me pondría la corona si no tenia prácticamente pelos? Cuando abrí la puerta y me encontré con mi madre, pobre mía, sólo dijo¡¡¡ Dios mío, con lo que me he gastado en la peluquería!!! Después reaccionó y se quitó la babucha, creo que supondréis como me puso el culo.¡¡¡Qué disgusto le di!!! Pobre mía...
 
Una buena vecina y amiga de mi madre, intentó arreglar lo que yo había desarreglado, prácticamente me rapo la cabeza; no, no había otra manera de arreglar aquello... Esa noche, después de muchas noches de nervios, pensando en el que seria el día más feliz de mi vida, fue la noche más corta de mi vida, le pedía a Dios, que no amaneciera nunca... El cansancio pudo conmigo, y cuando me llamó mi madre, lo primero que hice, fue tocarme la cabeza, con la esperanza de que todo hubiese sido un sueño, pero no, era real.
 
Toda la preocupación de mi madre, y de la buena amiga, era como me pondrían la coronita y el velo; la preocupación  mía, era como me presentaba delante de mis monjas y  de esas niñas, desconocidas para mí, con la cabeza rapada y una corona en la cabeza.... Creo que en ese mismo momento, me prometí a mi misma, que nunca más, me pondría  un velo en la cabeza.
 
Cuando terminaron de arreglarme, pese a todas las quejas -con toda la razón por parte  de mi madre-, yo iba como una reina; y a pesar de llevar    la cabeza casi rapada, yo  me sentía la niña más feliz del mundo…  Al encontrarme frente a mi monja y verle la cara, me quise morir ¡¡¡ Villanueva, que ha pasado con tu pelo!!! Una vez que mi madre le contó, y viéndome llorar como una Magdalena, me consoló, y reconfortó, incluso se retiró un poco su toquilla, para que yo viese que también ella estaba rapada... Se llamaba Sor Concepción, me sentía muy querida por ella, también yo la quería, bueno, creo que todas las alumnas la queríamos, era una mujer, buena y compasiva, una mujer de DIOS. Ella, había decidido que yo saliera a decir una petición, cosa de la que en esos momentos me negaba, cuando me lo comunicó me hizo mucha ilusión, ahora sentía vergüenza, de salir con tanta gente, y  con esos pelos....Ella me llevo aparte, y me dijo algo, que en muchas situaciones de mi vida me he aplicado, me dijo: Mira, cuando llegue el momento de levantarte, piensas, que tu papa Dios, es el que te levanta, cuando subas al ambó levanta la cara, y miras al frente antes de comenzar a leer, y veras, como es Dios el que lee por ti. Sus palabras me trasmitían  tanta seguridad,  que me lo creí a pie juntillas. Así, que  cuando tuve que salir, así lo hice, llena de confianza y de dignidad; y he de decir, que si alguna  vez leí bien, creo que fue ese día.

Lo que algunas niñas me dijeron, eso no lo voy a relatar, sabemos que los niños  inconcientemente, a veces, hacemos mucho daño. Cuando llegamos a casa, mi madre la noche antes, pese al  enfado y degusto que tenia, preparó un chocolatito exquisito, al que acompañó con unos bollos, llamados quitahambres,¡¡¡Qué importante me sentí!!! ¡¡¡Una fiesta para mí!!!
 
 No terminó el día en eso, todavía quedaba el peregrinar, que hacíamos los niños de entonces, visitar a toda la familia, con unos zapatos que cada vez me hacían más daño, y con la limosnera cada vez más llena. Ahora se le hace a los niños grandes regalos, entonces, si sacábamos para pagar las fotos, era mucho.
 

En Madrid, a 7 de octubre de 2009

Mari Carmen  Villanueva  Fernández

caleta_48@hotmail.com


<---Volver

 

BIENVENIDO AL MUNDO PEQUEÑO...
 


 
Hoy ha nacido Carlos, sus papás  no lo esperaban  hasta el día 21, pero él  ha querido dales una sorpresa. El no sabe aún, lo deseado y querido que es. No sabe,  que antes de que fuera engendrado, ya era un proyecto  en la mente,  y en el corazón de su mamá.
 
Bienvenido pequeño, bienvenido a este mundo. Tus papás, el día que le comunicaron,  que eras un pequeño embrión, de apenas un mes, lloraron de alegría, de alegría  también se llora, ¿sabes? Tu mamá,  desde ese momento, se cuidó de que no te ocurriera nada. Desde ese momento,  pasaste a ser,  junto a tu hermano Pablito, lo más importante en sus vidas
 
¿Sabes una cosa pequeñín? Tus papás siempre cuidaran de ti, ellos pondrán todas las herramientas que la vida les ha dado, para  facilitare  a ti la tuya. Ellos, que un día decidieron formar una familia, hoy con tu llegada, son inmensamente  felices...
 
Te voy a contar quién soy. Soy la mamá de tu papá, un día muy lejano, también yo sentí por tu papá, lo que hoy siente tu mamá por ti. También yo lloré de alegría al saber que tu papá se estaba formando dentro de mí. También yo rezaba pidiendo a Dios, que cuidara a mi niño de todo mal...También yo, fui la mujer más feliz del mundo cuando tuve a tu papá por primera vez en mis brazos.
 
Pequeño Carlos, quiero tanto a tu papá, que sin haberte tenido dentro de mí, sin conocerte  aún, ya te quiero...Cuando nació tu hermanito Pablo, descubrí, cuanto se quiere a los hijos de nuestros  hijos....
 
 
Cuando seas mayor, quizás te enteres, que en esta sociedad donde te ha tocado vivir, no todos los niños son deseados, no todos los niños que se engendran llegan a nacer, no todos los niños tienen unos papás, que los cuiden y los amen, pero tú, pequeño , duermes en paz,  que tus papás velarán tus sueños.... Bienvenido al mundo, mi pequeño amor....
 
 
                                                                                        

Madrid, 10 de Octubre de 2009

Mari Carmen  Villanueva  Fernández

caleta_48@hotmail.com

 

<---Volver

 

TEDDY  

 

    En el año 1983,  llegó Teddy  a mi casa, tenía un mes de vida. Al verlo, dije:  ¡¡¡ O se va el perro, o me voy  yo!!!  No nos fuimos ninguno de los dos.  Nunca de pequeña tuve animales en mi casa, con alimentar a ocho hijos, ya   mis padres  tenían  bastante.

    Que recuerde,  jamás recibí un susto por parte de un perro, pero no me gustaban, si me cruzaba con uno, procuraba cambiar de acera, es más, si iba  a una casa donde hubiese uno de estos animales, procuraba no tomar ni un vaso de agua… Era una sensación de asco y miedo. 

  Mis hijos, todo lo contrario de mí, adoraban a los perros. Recuerdo como era la petición  de mi niña todos los años cuando escribía su carta a los Reyes: Querido Reyes Magos, por favor,   tráeme   un perrito de verdad,  lo de verdad era,  porque todos los años,  le dejaban uno de peluche. Así, años tras años….Mi segundo hijo, cojió   el relevo a su hermana, ese no lo pedía a los Reyes, se lo pedía a su padre, el sabia que conmigo no había nada que hacer.

   Cuando veían a un perro,  los dos se volvían locos de alegría: ¡¡¡ Mamá por favor, cómpranos un perrito!!! ¡¡¡ Nosotros lo cuidamos!!! ¡¡¡Nosotros lo sacamos a pasear!!! ¡¡¡NO...!!!

   Cuando mis hijos tenían ocho y seis años,  nació mi tercer hijo,  gracias a este,  vino Teddy a nuestras vidas. Cuando aún no tenía dos años,  cayó, bueno,  más bien se tiró de la cuna,  y su pequeña clavícula,  se rompió.  Su papá,  no tuvo  otro regalo mejor que traerle que  un perrito. Mirando hacia detrás, creo que aprovechó esto,  para hacer realidad, la ilusión de los mayores .Era un gran amante de estos animales.

   Recuerdo las caritas de mis niños ¡¡¡ Si la felicidad  tiene una expresión, era esa!!! El que menos importancia le dio,  fue el pequeño. Teddy era un perro guapísimo, tenia veintiún días cuando llegó a casa. Esto que voy a decir, solo lo comprenderán,  aquellos  que  han tenido, o tienen animales. Era inteligentísimo,  parecía que le hubiesen dicho, que me  tenia  que demostrar, que yo era la más importante de la familia para él ¡¡¡ así fue!!! Era mi sombra, un paso que yo daba, un paso que daba  él.

    Tardé  algún tiempo en familiarizarme con él, aunque en verdad, lo observaba,  y sentía  que algo en mí estaba cambiando.  Mis niños estaban feliz  con el nuevo miembro de la familia, también tengo que decir, que pese a la edad que tenían, cumplieron lo prometido, cosa que yo apoyaba, se ocuparon de sacarlo a pasear, recogían todo lo que Teddy  ensuciaba. Lo enseñaron, con paciencia y un infinito amor… Todos los días, un poco antes de lo acostumbrado los levantaba,  para que lo sacaran antes de marchar al colegio. Creo que lo querían por encima de todo.

    Esto se prolongó en el tiempo, jamás protestaron, fueron veinte años  de dedicación y cariño, por parte  de mis tres hijos  hacia Teddy…Según pasaba el tiempo, fui cambiando de parecer, día a día, descubría en mi perro actitudes humanas. Dice un refrán: Una mirada dice más que mil palabras. Yo vi  llorar a Teddy, cuando yo lloraba…Me acompañó en mis largas noches de  insomnio. Me enseñó, lo que era la FIDELIDAD de los perros, hacia sus amos.

    Acompañaba y cuidaba a mis niños, era un  compañero de juegos para ellos. Vivió veinte años junto a nosotros, mis hijos crecieron, se hicieron hombres y mujer, Teddy se hizo viejito... Todo el rechazo que tuvo por mi parte a su llegada a casa, se volvió,  en un inmenso  amor  con el paso de los años….Solo le faltaba hablar.

   Tener un animal en casa supone un gran esfuerzo por parte de los amos, mucha  paciencia en la enseñaza, la higiene, alimentación, veterinario, y lo más difícil ¡¡¡ la fidelidad!!! A los perros cuando son cachorros,  es   muy  fácil   quererlos ¡¡¡son muy graciosos!!!  Cuando son adultos, les ocurre como a las personas, tienen sus manías, se vuelven comodones, les molestan los niños…Se posesionan y no consienten que nadie ocupen su sitio.

    Haga frió o calor,  hay que sacarlos, las vacaciones hay que adaptarlas a ellos, siempre se tiene que quedar un miembro de la familia a su cuidado, y lo más difícil de llevar, cuando son viejitos, se les escapan sus necesidades….Hay que querer mucho a un animal para serles… FIÉL.

   Teddy  vivió veinte años en casa, y veinte años más que hubiese vivido, lo hubiésemos cuidado y querido, igual que lo hicimos…

                                                                    

    Madrid, 23 de octubre de 2009 

Mari Carmen  Villanueva  Fernández

caleta_48@hotmail.com

 

<---Volver

 

A TEDDY MI... PERRO

 

Nunca conocí tanto cariño
Nunca vi, mirada más expresiva
Nunca tanta docilidad
Ni conducta tan agradecida.

El conoce la fidelidad
Él guarda silencio
Él “está” meses y años
Él, está de acuerdo.

Se asusta del ruido del viento
Le alegra el amor
Vigila mis noches
Le entristece mi dolor

Compañero inseparable
De mi camino en la vida
Compartimos risas y llanto
Sé que soy, tu mejor amiga

Un día te alejaras
Tendré que vivir sin ti
Se me paraliza el alma
Quiero que estés junto a mí

Veinte años unidos
Veinte años, de todo vivir
Eras mi AMIGO entrañable.

Te quiero teddy…

 

    Madrid, 23 de octubre de 2009 

Mari Carmen  Villanueva  Fernández

caleta_48@hotmail.com

 

<---Volver

.

 

 

TAIZÉ I

 

  La primera vez que oí hablar de Taizé, fue en mi comunidad. La Parroquia de Santo Tomás. Juan, el párroco, es un hombre de oración. Animó y preparó a un grupo de jóvenes, para visitar Taizé. Entre estos jóvenes, iba mi hija, era el año 1990, cuando volvió, fue tanto lo que me trasmitió, de lo que allí vivió, que yo no me lo podía perder.
  Cada año, en verano, acudían  a Taizé, un grupo de jóvenes, acompañados por algunos adultos de la comunidad. En el año 1992, pude cumplí mi deseo de visitar la comunidad de Taizé. Fue para mí la experiencia más maravillosa y sorpréndete,  de lo que significaba el  Ecumenismo.
  Taizé está en el centro este de Francia. Es un rincón en el que podrás disfrutar de uno de los viajes más especiales de tu vida, sin ninguna duda. La Comunidad deTaizé, pegada al lado del municipio con el mismo nombre, está formada por hermanosque velan por el funcionamiento de su día a día. El Padre Roger, de origen Suizo, la fundó en 1940 para construir una vida comunitaria y velar por los más necesitados.
  La Comunidad es ecuménica (es decir, no excluye a ninguna religión), y a la colina de Taizé acuden, cada semana y durante todo el año, miles de jóvenes y adultos con la necesidad de vivir en comunidad, orar y tener una vivencia espiritual interesante durante unos días.
  La oración sólo es entendida cuando hay comunicación de amor. Sin amor no existe oración. Hay veces que este amor se expresa en palabras. Es lo que el hermano Roger recoge de Teresa de Ávila acerca de la oración: <<Cuando le hablo al Señor, muchas veces no sé lo que digo. Es el amor quién habla. Y el alma está tan  fuera de sí  misma que no veo la diferencia que hay entre ella y Dios. El amor se olvida a sí mismo y dice locuras>>
  El silencio en Taizé es fundamental, son muchos los que buscándolo, van hasta allí.  En un mundo lleno de ruidos, es muy difícil encontrarse con DIOS….
  La comunidad de Taizé ha abierto sus puertas a todas las generaciones: Niños, jóvenes, adultos, ancianos. Todas las generaciones juntas llevan una palabra viva.
  Quede claro, que explicar qué es Taizé, es prácticamente imposible, inenarrable. Yo estuve allí y me resulta muy complicado transmitir en palabras lo que viví en el pequeño rincón de la Borgoña francesa.
  La estancia recomendable es de una semana. Todo el funcionamiento de la comunidad los garantizan los propios visitantes, que desde que llegan tienen asignado un servicio diarioque no le supondrá ninguna carga y, a la vez, contribuirá al buen devenir del día a día. A mí, por ejemplo, me tocó servir la cena cada noche  cosa que no cansa en absoluto y, además te permite conocer a gente,  de distintas nacionalidades y religiones.
  Otros servicios de la comunidad son, por ejemplo, cantar en el coro de cada oración, o cuidar a los niños y niñas de los viajeros, mientras sus padres están realizando alguna actividad. Yo iba  acompañada por mi hijo, tenia ocho añitos, la experiencia vivida por él, nunca la olvidará.
  El día a día en Taizé es sencillo de entender. Tres veces al día la comunidad se reúne para orar. Una matinal, otra al mediodía y por último la vespertina.
  Hay una oración cantada, repetitiva, que es espíritu de alabanza. Una oración  de alabanza sencilla puede ser de una gran belleza, en particular  a través del canto
  La oración comunitaría alimentada por la oración personal, encuentra su culmen  en la Eucaristía, celebración de todo misterio pascual.
  Orar con el icono en Taizé, ha hecho que, para muchos jóvenes y adultos, los iconos tengan una atracción  especial.
  También es muy significativo, un símbolo  tomado de algunos cristianos de Asia, que se hace al inicio de la oración común de la tarde, significa la luz  de Cristo, fuego que nunca se apaga.
  Unos jóvenes o niños, se acercan con una vela en la mano, a encender una lámpara, mientras toda la asamblea canta un canto. Los niños, arrodillados junto a los hermanos, dan a la oración común de Taizé, un aire de ternura y de limpieza de corazón. Nos recuerdan, que hay que hacerse como niños, para entrar  en el Reino de los cielos...
  Además, existen otras actividades. Cada mañana, después de la oración inicial, me dirigía, junto con compañeros de otros países de habla Hispana,  a charlar con José Ramón, un hermano de la comunidad.
  El hermano José Ramón, cada día, nos daba un tema sobre la  espiritualidad de Taizé. Nos explicaba el tema del día con los grupos, no hace falta decir, lo interesantes que podían llegar a ser las conversaciones.
  Puedo afirmar que, en siete días de estancia, no vi ni una mala cara, ni un mal gesto de nadie, todo fue perfecto.
  Hace algún tiempo, me llegó la grave noticia, del fallecimiento del Padre Roger, a quien pude ver y de quien recibí su bendición en la oración de la última noche ¡¡¡ Impresionante !!!
  Una joven con trastornos mentales,  le acuchilló en una de las oraciones vespertinas. Por suerte, su sueño de formar una comunidad como Taizé sigue adelante.
  Agradezco a Juan, maestro y amigo, que me enseñara el camino a la oración.

  

 Madrid, 1 de noviembrede 2009

Mari Carmen  Villanueva  Fernández

caleta_48@hotmail.com

<---Volver

         

EL ÁNGEL DE LOS NIÑOS      

 

    Nos narra una antigua leyenda, que un niño que todavía no había nacido, le dijo un día a Dios:

    -Señor, sé que pronto volveré a la tierra… Pero ¿Cómo viviré lejos de ti tan pequeño y débil como soy?

    Entre todos los Ángeles, escogí uno que te espera para ayudarte. –Le contestó Dios.

    -Pero dime, Padre: aquí en el cielo tengo todo lo que necesito para ser feliz, ¿tendré eso allí?

    -El ángel que envíé te cantará y sonreirá todos los días,   te acogerá entre sus brazos y te protegerá, para que te sientas tan feliz como lo estás aquí.

    -¿Y cómo lo entenderé cuando me hable si no conozco el idioma de los hombres?

    -Ese ángel te hablará palabras tiernas y con su voz llena de dulzura te enseñará el lenguaje de los humanos.

   -¿Y, que haré, Padre, cuando quiera hablar contigo?

    -El ángel juntará tus manitas y te enseñará a rezar.

    -Pero estaré triste por no poder verte mas, Señor. Y me sentiré muy solo.

    -Ese ángel te hablará siempre de mí y te enseñará el camino para está siempre en mi presencia. –Le dijo Dios.

    Y en aquel momento lleno de Paz aún repitió suavemente el niño:

    -Dime su nombre Señor, dime su nombre.

    Y el Señor contestó: «Se llamará  MADRE».

 

________

P.D.: Esta historia es para Pablo y Carlos, también para el ángel que Dios les dio…. SU MADRE

 

Madrid, 17 de noviembre de 2009

 

Mari Carmen  Villanueva  Fernández

caleta_48@hotmail.com

<---Volver

 

NO VUELVAS NO MERECE LA PENA

 

Carta al niño Jesús

Querido Jesús:
                     Hace días que hemos escrito esta carta, pero no nos atrevíamos a echarla, lleva malas noticias. Y ya sabes que según qué cosas se diga, cuesta mucho decirlas. Espero que nos entiendas, por eso la ponemos en el correo.
    Se acerca Navidad, el día en que tú quieres volver a la tierra. Y hemos  pensado que no vale la pena que vuelvas. Las razones por las que nos parece inútil tu vuelta son muchas:
    En las fiestas de Navidad todos los años pasa lo mismo: unos días de fiesta, mejores comidas, vestidos elegantes, mucha bebida, regalos, noches sin dormir. . . Y llega el día siguiente de los Reyes y todo y todos continúan como antes de las fiestas.
    Vemos que son muchas las cosas que van mal por aquí y no parece que se vayan a arreglar: gente sin trabajo o mal pagada, gente que tienen casa y familia, pero viven como si no la tuviesen, familias que viven malamente, mujeres muertas en manos de sus maridos, niños maltratados y abandonados, pueblos que no se ayudan. . . Y en las ciudades: atentados, violaciones, miseria, etc... Y en muchas partes del mundo guerra y hambre.
    Tu Navidad es un comercio para alimentar a los que ya están hartos: para burlarnos del "Paz a los hombres de buena voluntad". Se hacen regalos a quienes ya tienen o a aquellos de quien se espera algún favor. Los hermanos de lejos o que no son de los "nuestros" no reciben ni una migaja de nuestras cosas, ¿Qué pueden pensar de nuestra Navidad?
    ¿Ves? No sirve para nada que vuelvas. Son muy pocos los que te van a escuchar. No hagas sufrir a tus padres. No despiertes a los pastores. No llames a los ángeles. No hagas caminar en vano a los Reyes Magos. Quédate en el cielo junto al ABBA y lo pasarás mejor.

    Perdona si nos hemos pasado con nuestros consejos, pero son realistas. Interesan más el dinero, los banquetes, los regalos, las armas que el "Niño del portal" y lo que nos puede decir.

    Queríamos acabar diciéndote "adiós" que quiere decir que sigas con Dios. Acabamos diciéndote: "Con-los-hombres", arregla esto como puedas porque sigues con los hombres.

         Tuyos.

 

Respuesta de Jesús

Queridos amigos:
                           Os agradezco vuestra carta. La hemos leído con José y María y la hemos comentado todos los del cielo. No tengáis miedo de explicarme vuestras cosas por muy negras que os parezcan. Me interesan y os prometo que ninguna de vuestras cartas quedará sin respuesta. Me habéis escrito: "No vale la pena que vuelvas porque mucha gente no hace caso de eso". Aquí sí que os equivocáis de medio a medio. Tengo que explicaros dos cosas: Una, cómo estoy ya entre vosotros -y dentro de vosotros- y otra cómo casi todos los hombres me buscan y me suelen encontrar. Cualquier día podemos hablar. De momento, comenzad a pensarlo y sobre todo intentad experimentarlo.

         Ahora, ya en vísperas del 25 de Diciembre, quiero recordaros algunas maneras de celebrar la Navidad. Cristianos como vosotros la celebran, la celebramos muy bien. Escuchad:

    -Cada vez que pensáis en los otros entendéis la NAVIDAD
    -Cada vez que rezáis y ayudáis a rezar descubrís la NAVIDAD.
    -Cada vez que admiráis y queréis la belleza, la vida, la justicia, la bondad, queréis y admiráis la NAVIDAD.
    -Cada vez que te decides a perdonar, consolar. comprender, crear alegría. . ., anticipas la NAVIDAD.
    -Cada vez que descubres tus miserias y las aceptas y cuentas contigo mismo y conmigo, deseas la NAVIDAD.
    -Cada vez que tú, novio, tratas a la novia que quieres; cada vez que tú, esposo, tratas a tu esposa como José trataba a María. Cada vez que tú, novia, tratas al novio que quieres; cada vez que tú, esposa, tratas a tu esposo como María trataba a José... disfrutáis ya de la NAVIDAD.
    -Cada vez que los mayores veis a los pequeños como semejantes a mí, a Jesús; cada vez que los pequeños sabéis ver en los mayores a mi Padre, hacéis venir la NAVIDAD.
    -Cada vez que te preparas o eres ya un buen profesional honrado y capaz, aseguras una vida de NAVIDAD.
    -Cada vez que buscas a los pobres, a los que no tienen nombre, a los necesitados, celebras y haces celebrar la NAVIDAD.
    No acabaría. Paro. Sois suficientemente listos y buenas personas para continuar la lista y encontrar la manera de celebrar tu Navidad, mi Navidad, nuestra Navidad.
Recuerdos a los padres, hermanos y amigos; a los abuelos y al más desgraciado del pueblo. Saludad de mi parte a los que os cuesta saludar. Y recordar que estoy con vosotros y con cada uno de vosotros, todos los días de vuestras vidas.

 

        Jesús, vuestro amigo.

 

Madrid, 12 de diciemviembre de 2009

 

Mari Carmen  Villanueva  Fernández

caleta_48@hotmail.com

<---Volver

 

 

                         BUENOS DIAS SEÑOR... BUENOS DIAS PADRE

 
    Creo que es la primera vez en mi vida que te escribo una carta a ti, a ti que eres mi creador. A ti que siempre estas presente en mi vida.
 
    A  ti que a veces, fuiste el único que estuviste cuando parecía que el resto del mundo desaparecía.
 
    Hoy Señor, me he levantado un vez más pensando en ti, y en las maravillas que haces con tus criaturas.
 
    Tú, Señor, me conoces  y me sondeas... Tú sabes,  de mis esfuerzos y mis fatigas.
 
    De mis fracasos y derrotas... De mis alegrías y penas.
 
    A ti Señor, no te puedo engañar. Ante ti  desnudo mi  alma, y tu Señor, me aceptas y amas tal como soy.
 
    Ante ti Señor, no tengo que fingir. No tengo que ponerme mascaras.
 
    Señor, sabes cuanto amo a mis hijos, mi familia y amigos. Pero ¿sabes una cosa, Señor? A ti te amo por encima de todo y de todos...
 
    Siempre, siempre, siempre, en los momentos en los momentos malos y en los momentos buenos de mi vida, estuviste presente.... Nunca Señor, te pedí más de lo que me quisiste dar.
 
    Constantemente escuché que era muy ingenua, que creía a todos y que me deslumbraba por todo.
 
    Ellos Señor, no podían comprender que donde estas Tú nada es igual.... Nada se puede ver con la mirada sucia.
 
    Tu sabes Señor, que pasé por momentos en mi vida, en que nada tenía sentido, pero me agarraba a ti.
 
    Hoy Señor, estoy delante de ti como una niña delante de su padre, pero no un padre cualquiera, sino un padre lleno de amor.
 
    Hoy Señor estoy delante de ti,   con la confianza,  que por muy fuerte que sean los vientos en mi vida... NUNCA ME SOLTARAS.
 
 
    Madrid,  a 14 de  febrero de  2010

Mari Carmen  Villanueva  Fernández

caleta_48@hotmail.com

 

<---Volver

 

 

CUANDO EN LA NOCHE ME ACUESTO...

 
Cuando en la noche me acuesto
sobre mis sabanas  blancas…
y contemplo  en silencio las estrellas; 
le pregunto a mi alma callada,
el porqué, está su voz en silencio,
tal vez, muerta, sin palabras.
La compresión, fugitiva  de los sentidos,
se libera…yo no era yo, cuando le amaba.
¿Por qué rompía mis sueños deseados,
a cambio tan solo, de una mirada?
Nada hiciste por mí,
ni creo que Tú lo intentaras
¡Oh, Amado, Tú llegada, aún espero…!
Por eso,  no comprendo las palabras,
ni  -en esta noche tan larga,¡ay, tan triste!-
los sentimientos que rompen  mi alma...

 

 

 Madrid,  a 14 de  febrero de  2010

Mari Carmen  Villanueva  Fernández

caleta_48@hotmail.com

 

<---Volver

 

EL AGUILA
                                                     "A nati, en agradecimiento, de hacerme descubrir,                               que tenía alas"

     Érase una vez un hombre que mientras caminaba por el bosque se encontró un aguilucho. Se lo llevó a su casa y lo puso en su corral donde el aguilucho pronto aprendió a comer la misma comida que los pollos y a conducirse como ellos.

    Un día, un biólogo que pasaba por allí preguntó al granjero que por qué razón un águila, la reina de las aves, tenía que permanecer encerrada  en un corral de pollos.

    -Como le he dado la misma comida que a los pollos y le he enseñado a ser pollo, nunca ha aprendido a volar. Se comporta como un pollo y por  lo tanto  ya no es un águila –respondió el agricultor.

    -Sin embargo –insistió el biólogo- tiene corazón de águila y, con toda seguridad, se le puede enseñar  a volar.

    Después de discutir un poco más, los dos  hombres  convinieron en averiguar si era posible que el águila volara. El biólogo la cogió en brazos suavemente y le dijo:

    -Tú perteneces al cielo, no a la tierra. Abre las alas y vuela.

    El águila, sin embargo, estaba confusa. No sabía lo que aquel hombre le decía, y al ver a los pollos comiendo, saltó y se reunió con ellos.

    Sin desanimarse, al día siguiente el biólogo llevó al águila al tejado de la casa y le animó diciéndole:

    -Eres un águila. Abre las alas y  vuela.

    Pero el águila tenía miedo de su yo y del mundo desconocido, y saltó una vez más en busca de la comida de los pollos y la seguridad del corral.

    El biólogo se levantó temprano el tercer día, sacó  al águila del corral y la llevó a una montaña. Una vez allí, alzó en el aire a la reina de las aves y le animó diciéndole:

    -Eres un águila. Eres un águila y perteneces tanto al cielo como a la tierra. Ahora abre las alas y vuela.

    El águila miró a su alrededor, hacia el corral, y arriba, hacia el cielo. Pero siguió sin volar. Entonces el biólogo la levantó directamente hacia el sol. El águila empezó a temblar de miedo, que haría sola sin los pollos. Pero, al sentir la luz y el calor sobre su cuerpo, abrió lentamente las alas y, finalmente, con un grito de alegría, comenzó a volar alejándose en el cielo.

    Es posible que el águila recuerde todavía a los pollos con nostalgia; hasta es posible que, de cuando en cuando, vuelva a visitar el corral. Pero, que nadie sepa, el águila nunca más volvió a vivir vida de pollo…. Siempre vivió como águila.

    Al igual que el águila, la persona que ha aprendido a pensar de sí misma algo que no es en realidad, puede desarrollar sus verdaderas facultades, puede convertirse en una persona valiosa y feliz para sí misma y para los demás… 

 

    Madrid,  a 14 de  febrero de  2010

Mari Carmen  Villanueva  Fernández

caleta_48@hotmail.com

<---Volver

  
     

           LA NOCHEBUENA SE VIENE, LA NOCHEBUENA SE VA...



     Hace bastante tiempo que no escribo. Cada vez que me siento ante un papel, me pregunto para qué, y resbala el lápiz  de mis dedos. Hoy no quisiera preguntarme nada. Hoy hago un esfuerzo, agarro bien el lápiz, y empiezo sin saber que decir: «A corazón abierto.» 

    Hay días, sin embargo, en que parece que el recuerdo nos acosa y se lanza a nuestro encuentro. Ya ha llegado el invierno, como era de esperar. Fuera hace frió, el cielo esta violeta, y yo estoy triste. Las luces de la calle, los niños con la alegría que tienen, los anuncios televisivos, las mujeres con las compras, todos nos anuncian, que llega la  Navidad. ¿Por qué nos pone triste la Navidad?

     Cualquier fiesta que se repite cada año es como abrir un álbum de recuerdos, donde de pronto un día descubres, que la gran mayoría de nuestros seres queridos, no están allí. Se alzan las otras fiestas anteriores, embellecidas por el tiempo, ruidosas, compartidas con los seres amados, los amigos… Oímos nuestras risas y otras risas que se desvanecieron. Y sabemos, que nosotros somos y no somos los que éramos.

     Ha desfilado tanta querida gente entre nosotros que confundiríamos, si pretendiéramos ordenarlas, las nochebuenas. Es mejor no pretenderlo. Que se confundan las unas con las otras, las felices y las que no las que no lo fueron, las infantiles y las otras ¿quién no hecha algo de menos, o algo de más, en una noche así? ¿Qué comienza, o que acaba, con cada Navidad?

Que difícil  sustraerse a esa emoción  colectiva, un poco engañosa, como todo lo que va de fuera a dentro. Y  un poco verdadera, como todo lo que marca la vida con su ritmo. «La Nochebuena se  viene, la Nochebuena se va.»

    A pesar de todo, lo más prudente en estas fiestas es desnudarse de lo más personal. Son días compartidos. Una debe salir de si misma y colectivizarse. Un año más, no estaré acompañada por la gran mayoría de mis seres queridos. Un año más, no tomaré el exquisito chocolatito que me hacia Tely…  Solo quería decirte  que este año que viene, me gustaría pedirle que me sometiera a la tentación del entusiasmo y de la vida. Vivir, por fin, la serenidad tan costosa.

     Dice la historia que  Dios nació en Belén, cada día le pido, que nazca en nuestros corazones. Paz y Bien  para toda la familia humana.

    
      Madrid,  a 19 de  diciembre de  2010

                                                             Mari Carmen  Villanueva

                                                             caleta_48@hotmail.com

 

<---Volver



  
     
                        
                                     ¡¡CLARO QUE EXISTEN LOS REYES MAGOS!!

 

    Queridos Reyes Magos, un año más os escribo esta carta. Este año es para daros las gracias por tantas noches felices que me hicisteis pasar en mi infancia, al lado de mis padres y hermanas. Donde me trajisteis regalos  y me  hicisteis soñar, y ser inmensamente feliz…

    Cuando era niña, en una noche del cinco de  enero, no se de que año. Mis padres me contaron vuestra historia. Me dijeron que si me había portado bien ese año, los Reyes Magos me traerían  algún regalito.

    Muchas gracias quiero daros Reyes Magos, ya que me hicisteis soñar en muchas noches vuestra llegada.  En esa noche, la noche más esperada,  estaba nerviosa, inquieta, por saber lo que   me traeríais. Pero antes tenia que limpiar los zapatos, y ponerlos en el descansillo de la ventana del comedor, mi madre ponía encima de la mesa tres polvorones  para que vosotros lo comierais,  por si teníais hambre, y,  unos vasos de agua para los camellos: la verdad que eso del agua no lo tenía claro ¿cómo bebían los camellos en un vaso?  La ingenuidad de los niños.

    Esa noche deseaba que el reloj, fuera más de prisa que nunca. Mis hermanas y yo, queríamos esperaros  Reyes Magos levantadas, pero mi madre nos obligaba  a ir a la cama, para dormir, sino, no vendríais.

    Con mis ojos soñadores, me pasaba el tiempo despierta en la cama pensando en vosotros, en viajes  fantástico de aventura. Pensaba también en mi interior, ¿cómo seriáis?, aunque es  claro que tenía una idea más o menos de vosotros, desde muy pequeña, como otros niños, me gustaba recorrer los Belenes y veros, guiados por una luminosa  estrella, ir a adorar al Niño Dios.
Lo que me extrañaba era tú, querido Baltasar, me  preguntaba porque no llevabas corona y tu piel era negra.

    Pensaba  como de un país tan  lejano, con los camellos veníais  hasta mi casa, con tantos niños con tantos niños como había en Cádiz  y a todos los que ibais a visitar, esa misma noche. En esa noche soñaba sueños de  niña, hasta que el cansancio me rendía y quedaba  dormida  profundamente.

¡Zás! Mis hermanas me despertaban, con gritos y achuchones y voceando, decían ¡ya han venido! ¡Ya  han venido los Reyes Magos!...  Saltaba de la cama en un suspiro, y salía corriendo al comedor descalza  sin preocuparme de que el suelo estaba helado, para ver los regalos que habían dejado encima de la mesa del comedor.

    Para mi era el momento más hermoso era ver esos paquetes envueltos en papeles de colorines, donde cada una de mis hermanas, buscaba lo suyo para  abrirlo rápidamente. Y la sorpresa era, que nunca se acordaban los Reyes Magos de lo que le habíamos pedido, y ese juguete que tu nunca lo habías  visto, soñado o pedido, era el mejor juguete del mundo.

    Después iba corriendo gritando a la habitación de mis padres para enseñárselo ¡¡¡cuantos esfuerzos hicieron para que tuviésemos esos juguetes!!!

    Queridos Reyes Magos, no quiero perder esa ilusión, sino seguir soñando, en esta noche mágica, donde pondré mis zapatos limpios igual que cuando era niña, en la ventana.

    Y seguir diciendo esta frase en mi interior, ¡claro que existen los Reyes Magos! Porque esta noche por mi casa, han pasado. Muchas gracias, Queridos Reyes magos. Que tengáis una feliz noche, que hagáis muy felices a los niños y a los mayores, donde en esta noche les brota, su corazón de niños.

 En Madrid, a 1 de enero de 2011

                                                            Maricarmen Villanueva
                                                            caleta_48@hotmail.com


<---Volver





     SIN SABER COMO HACERLO

Sin saber como hacerlo, me he enamorado.
Y tus ojos en los míos, hoy se han posado.

No conviene amor mío,  que esto se sepa.
Porque al mirarme,  dicen que pecas.

Nadie vera tus ojos en mí posados.
Pero aunque lo evitemos, ya estamos enamorados.

Cuando nadie nos mire, nos miraremos.
Y dirán nuestros ojos, que nos queremos.

   
    En Madrid, a 2 de febrero de 2011

                       Maricarmen Villanueva
                       caleta_48@hotmail.com

<---Volver



    "Querido amigo:

    Me dió mucha alegría hablar con Tely, y contigo, siempre es muy gratificante reencontrarse con los amigos, aunque sea telefonicamente.

    He reflexionado sobre   lo que hablamos. Quiero compartir contigo algo que escribí en esos momentos tan triste de mi vida."

    
    
    Querido diario:


    Te voy a contar lo que está sucediendo en mi vida. Mi hermana Loli, la tata, se encuentra muy enferma.
    No voy a  contarte cuál es su enfermedad, solo quiero que sepas, que muchas veces a lo largo de mi vida, he escuchado, a familiares de personas que se fueron, decir: "Dios me tenia que haber  dado la oportunidad de haber estado junto a él - ella-. Dios me tenía que haber dado la oportunidad de haberle demostrado lo que significaba para mi." ¡Dios, Dios, Dios!, siempre le achacamos todo lo que dejamos de hacer a Dios.

    Dentro del dolor que siento, considero una gracia de Dios, el concederme la oportunidad de estar cerca de ella, el demostrarle cuanto la quiero, el aliviarle con la palabra y las obras su pena. Ella es consciente de su enfermedad, siempre fué muy lista, lo que ocurre, que como buena madre y esposa que es, le preocupa más, el dolor de sus hijos y esposo, que el suyo, no quiere hacerles sufrir... pero está muerta de miedo.

    La tata significa para mi, mucho más de lo que yo creia. Tengo muy claro, lo que siempre digo: "En vida hermano, en vida. Cuando se marche, ya no tendré más oportunidad de está con ella, ni decirle cuanto la quiero". 

    Quiero recordarle muchas veces, que está habitada, por el amor infinito  de Dios, ese amor suave, confortable,tierno y amable. 

   Que recuerde sólo las cosas gratas y buenas que haya vivido, visto y experimentado. Si sus cinco sentidos contemplan sólo lo bueno, su mente estará en paz, y cuando llegue el momento de partir, no será tan doloroso.

   Creo que al  estar arropada por el cariño por su familia, eso sin duda, le tiene que facilitar su transito a los brazos del Padre-Madre de Amor infinito que no cesa de cuidarnos.

     Y te lo digo con sinceridad -no podría hablar de otro modo-, para mí la muerte no es una enemiga. Cuando Dios me llame, se que descansaré de este mundo de formas mutables , de este mundo de alegría-sufrimiento, y estoy convencida,  que será una bendición -sabes que tengo la fortuna de poder apreciar la Belleza de la Creación- y confió en que el miedo que no siento ahora, si apareciase, que sé que no, no podrá quitarme de mis labios, ni pensamiento ni sentimiento, su Santo Nombre.

    Y ahora, siendo realista, sin perder de vista que no puedo rechazar mis sentimientos  tristes por el dolor, ni  escaparme de ellos  evadiendome a las alturas -cosa que he repetido y en lo que soy experta-, porque sé que eso no es estar con los pies en la tierra y la cabeza en el cielo; la inteligencia infinita que Dios pone en las circunstancias, me enseña que tengo que estar cerca de ella, de Juan y de los niños... Con ella, se sierra un ciclo de mi vida.  

    Querida tata, sigues paseandote por esa playa blanca de agua cristalina, sigues buscandolo, Él te lleva grabada en su corazon, y, no lo  olvides nunca: "Quién a Dios tiene, nada le falta".

 

    "Si piensas en Dios como el más próximo de cuantos nos son próximos, serás testigo de muchas maravillas en tu vida." 
    
    Cuidaté con mucho Amor, cuidaté como si Cuidases a Dios, así Él, que te habita siempre, podrá encontrar las condiciones que más deben gustarle -las amorosas- para manifestarse con más facilidad a través de tí.

    Creo firmemente en el Resucitado, creo que nadie muere.

    
    Te quiere...Tu hermana.

     En Cádiz, Enero-abril de 2011

                                                    Maricarmen Villanueva

<---Volver

 

       

                                PENSAMIENTOS DESDE EL CORAZON   I

                                         "A la memoria de mi querida hermana Lola, que                                           siempre estará presente en mi vida como alguien                                           que buscó darme raíces para crecer y alas para                                           volar…
"

 

    La gran tragedia no es la muerte, sino lo que muere en tu interior cuando estas vivo.
    
    Todos nos enfrentamos en la vida a problemas y obstáculos frente a los cuales muchas veces nos quedamos paralizados. Es como si nos invadiera una profunda convicción de que el problema es irresoluble o, sencillamente, que no tenemos el talento o la capacidad necesarios para encontrarle una solución.

    El cambio personal no es un asunto de conocimiento o erudición, sino de motivación, ya que sólo las personas que se sienten verdaderamente motivadas y queridas, harán el esfuerzo necesario para hacer aflorar lo que  permanece oculto e inexplorado en su interior.

    En Madrid, a 29 agosto de 2011

                                                       Maricarmen Villanueva

 

    Y simplemente, para que quede anotado, antes que el olvido alcance mi memoria, deseo entregar mi agradecimiento a algunas de las personas que entraron en mi vida y me dejaron harto consuelo… GRACIAS.

A Joaquín, y a  mis hijos, Lola, Rafa, Mª José, Roberto y Marta, por ser para mí, seres maravillosos que cada día me ayudáis a ser un poquito mejor.

A mis nietos, seres preciosos que cada día me inspiráis, ellos hacen,  que salga  la magia y la inocencia  de  la niña que llevo dentro.

 A Juan, Raquel y Juan Miguel. Vosotros sois la motivación que me ayuda a superar el miedo a romper mis propios límites.

A Pili, Luis y Milagrosa. Siempre sentiré  una infinita gratitud hacia DIOS,  por la inmensa suerte de haberos  puesto en mi camino.

A Joaquín, Lourdes, Yolanda, Julián y Raúl. El amor no nace de la sangre.

A Juan, mi querido maestro,  por enseñarme el camino a seguir… Aunque no siempre lo hice.

A mis compañeras en el dolor, Juana y Ana. Solo dando sobreviviremos.

A Carmen, Santiago, Toni, Carlos, Merche, Julián, Carmina y Salvador. Fuisteis un gran apoyo.

A Manolo Castillo, por animarme a seguir en el camino de la ilusión y la fantasía.

Y a todos los que estuvieron sin yo ser consciente.

Gracias, a todos. Siempre os llevaré en mi corazón.  


                                   ¡¡¡OS QUIERO!!!

 En Madrid, a 29 agosto de 2011

                                                       Maricarmen Villanueva

 

<---Volver

                   

                                      EL LEGADO  MÁS HERMOSO.

                                                                           «La atención es la moneda más valiosa
                                                                            que tengo para pagar la libertad interior »


     

                                                                   GURDIEFF


      El soberano de un lejano país se encontraba ya en una avanzada edad y quería asegurarse de que, antes de abandonar el mundo, le transmitiría a su hijo una importante lección. A lo largo de las épocas más  difíciles de  su reinado, aquello había sido clave para mantenerse firme y conseguir que finalmente reinara en su país la paz y la armonía. Por alguna razón, el joven príncipe no acababa de entender lo que su padre le decía.

    -Sí, padre, comprendo que para ti es muy importante el equilibrio, pero creo que es más importante la astucia y el poder.

    Un día, cuando el rey cabalgaba con su corcel, tuvo una gran idea.

    -Tal vez mi hijo necesita no que yo se lo repita más veces, sino verlo representado de alguna manera.

Llevado por un lógico entusiasmo, convocó  a las personas más importantes de su corte en el salón principal del palacio.

    Quiero que se convoque un concurso de pintura, el más grande e importante que se haya nunca creado. Los pregoneros han de hacer saber en todos  los lugares del mundo que se dará una extraordinaria recompensa al ganador del concurso.

    -Majestad- preguntó uno de los nobles- ¿cuál es el lema del concurso?

    -El tema es la serenidad, el equilibrio. Solo una orden os doy- dijo el rey bajo ningún concepto rechazareis ninguna obra, por extraña que os parezca o por disgusto que os cause.

    Aquellos nobles se alejaron  sin entender muy bien la sorprendente instrucción que el rey les había dado.

De todos  los lugares del mundo acudieron maravillosos cuadros. Algunos de ellos mostraban mares en calma, otros cielos despejados en los que una bandada de pájaros planeaba creando una sensación de calma, paz y serenidad. Los nobles estaban entusiasmados ante cuadros tan bellos.

    -Sin duda, su majestad el rey va atener muy difícil elegir el cuadro ganador entre obras tan magnificas.

    De repente, ante el asombro de todos, apareció un cuadro extrañísimo. Pintado con tonos oscuros y con escasa luminosidad, reflejaba un mar revuelto en plena tempestad en el que enormes olas golpeaban con violencia las rocas oscuras de un acantilado. El cielo aparecía cubierto de enormes y oscuros nubarrones.

    Los nobles se miraron unos a otros sin salir de su  incredulidad y pronto irrumpieron en burlas y carcajadas.

-Sólo un  demente podría haber acudido a un concurso sobre la serenidad con un cuadro como este.

    Estaban a punto de arrojarlo fuera de aquella sala cuando uno de los nobles se interpuso diciendo:

-Tenemos una orden del rey que no podemos desobedecer. Nos dijo que no se podía rechazar ningún cuadro por extraño que fuese. Aunque no hayamos entendido esta orden, procede de nuestro soberano y no podemos ignorarla.

    -Está bien- dijo otro de los nobles-, pero poned este cuadro en aquel rincón, donde apenas se vea.

    Llegó el día en el que su majestad el rey tenía que decidir cuál era el cuadro ganador. Al llegar al salón de la exposición, su cara reflejaba un enorme júbilo y, sin embargo, a medida que se iba viendo las distintas obras su rostro transmitía una creciente decepción.

    -Majestad, ¿es que no os satisface ninguna de estas obras? –preguntó uno de los nobles.

    -Sí, si son muy hermosas, de eso no cabe duda, pero hay algo que a todas les falta.

    El rey había llegado al final de la exposición sin encontrar lo que tanto buscaba cuando, de repente, se fijó en un cuadro que asomaba en un rincón.

    -¿Qué es lo que hay allí que apenas se ve?

-Es otro cuadro majestad.

-¿Y por qué lo habéis colocado en un lugar tan apartado?

    -Majestad es un cuadro pintado por un demente, nosotros  lo habríamos rechazado, pero siguiendo vuestras órdenes de aceptar todos los que llegaran, hemos decidido colocarlo en un rincón para que no empañe la belleza del conjunto.

    El rey, que tenía una curiosidad natural, se acercó a ver aquel extraño cuadro, que, en efecto, resultaba difícil de entender. Entonces hizo algo que ninguno de los miembros de la corte había hecho y que era acercarse más y fijarse bien. Fue entonces cuando, súbitamente, todo su rostro se iluminó y, alzando la voz, declaró:

-Éste, éste es, sin duda, el cuadro ganador.

Los nobles se miraban unos a otros pensando que el rey había perdido la cabeza. Uno de ellos, tímidamente, le  preguntó:

    -Majestad, nunca hemos discutido   vuestros dictámenes, pero ¿qué veis en ese cuadro para que lo declaréis ganador?

    -No lo habéis visto bien, acercaos.

    Cuando los nobles se acercaron, el rey les mostró algo entre las rocas. Era un pequeño nido donde había un pajarito recién nacido. La madre le daba de comer, completamente ajena a la tormenta que estaba teniendo lugar.

    El rey les explicó qué era lo que tanto ansiaba transmitir a su hijo el príncipe.

                                             Reflexión
 
    La serenidad no surge de vivir en las circunstancias ideales como reflejan los  cuadros con sus mares en calma y sus cielos despejados. La serenidad  es la capacidad de mantener centrada tu atención, en medio de la dificultad, en aquello que para ti es una prioridad…

    Este cuento refuerza  la manera en la que enfocamos nuestra atención puede ser fuente de equilibrio o de desequilibrio en nuestras vidas. Si la enfocamos en aquello que para nosotros es incomodo o desagradable, aquello que son «las tempestades de la vida» nos llenaremos de tensión y perderemos nuestro equilibrio personal

    Sin embargo, si somos dueños de nuestra atención y decidimos enfocarla en lo que para nosotros es lo más importante, mantendremos una mente clara y centrada cuando todos los demás la pierdan, y descubriremos, que la paz, la serenidad y la calma, no se encuentran  en los acontecimientos de nuestra vidas, en lo exterior, sino que se encuentra  dentro de nosotros, en nuestro interior…


     En Madrid, a 15 Septiembrede 2011

                                                        Maricarmen Villanueva

 

<---Volver

                      

    
                
                         CARTA PARA MIS NIETOS PABLO Y CARLOS…

 

Mis muy queridos niños:
                                   Son en estos momentos las ocho de la mañana, del día cuatro de Noviembre de 2011. Fuera llueve y yo pienso en vosotros.Hoy es el santo de Carlos; estoy sentada al ordenador intentando escribiros esta carta.

     Quisiera poder expresar en ella todo el  amor que os tengo, no se si podré conseguirlo, porque el amor,  es algo   que no debe plasmarse en una carta; ni siquiera es algo que deba ser guardado en el corazón.
El amor quiere ser expresado, necesita  ser expresado frente a frente.

    Yo no puede hacerlo ahora personalmente, me encuentro lejos, aunque solo de cuerpo, mi mente y mi corazón está constantemente en comunión con vosotros.
De momento,  me conformo con soñaros, con mirar vuestras fotos que tengo distribuidas por la casa, y besaros en el papel cada vez que os hecho de menos, cosa que ocurre cada día.

    Cada día recuerdo, me gusta recordar, las vivencias que tengo de vosotros, el parque, la playa, la piscina, la forma como me recibís cuando vuestros papás me abren la puerta.

    Vuestras preciosas risas, los besos, los abrazos, la manera en que Pablo me llama abuela…

    Soy consciente que aunque vuestros papás os leyeran esta carta,  no la comprenderíais, sois muy pequeñitos,  pero confío,  que un día, cuando seáis mayores, la leáis vosotros  y comprendáis,  cuanto os quiero.

    Queridos niños, durante estos últimos cuatro años y cinco meses, gracias a vosotros, he aprendido y descubierto muchas cosas, he avanzado en conceptos que de otra manera me hubiese llevado más tiempo conocer,  o quizás nunca  hubiera tenido la oportunidad de descubrir.

     Fijaros que interesante: Me habéis dado la  oportunidad de encontrar muchas respuestas a mi vida  inclusive antes de hablar.

    Pablo, Carlos. Quiero que sepáis, que aunque me encuentro lejos de donde vivís, estoy muy cerquita de vosotros. Y que si en algún momento de vuestras vidas, que ojalá  sea unas vidas plenas y feliz, me necesitáis, allí estaré.

    Os quiere, vuestra abuela….Carmen


     En Madrid, 4 Noviembre 2011

                                                               Maricarmen Villanueva

<---Volver



                        

  A MIS HIJOS… Lola,  Rafael y Roberto

         “Dicen, que cada vez que nace un niño,
             es  que DIOS sigue confiando en el hombre.”

                                                    Anónimo

 

    Por ti conocí la dicha, esa primera emoción.
Y aunque yo era una niña, te cuidé con devoción.

   Por ti sufrí largas horas para verte  al fin nacer.
Horas largas, dolorosas...
Pero al final ¡¡¡Qué gran placer!!!

    Por ti yo fui madre,
fue la experiencia más grande,
la que me hizo mujer.

    Por ti yo crecí de golpe,
por ti yo comencé a soñar,
en convertirte en un ser humano
útil a la sociedad.

    Y por ti yo hoy te pido
cuando te quieras perder,
que recuerdes que contigo yo comencé a crecer.

     Sois unos bendecidos,
unos escogidos de DIOS,
y al ser tú madre recibo
también esa bendición…


Cádiz, 13 de Agosto del 1992

         
                  Carmen Villanueva Fernández

 

<---Volver



             
      ESTOY APRENDIENDO…

   
E
stoy aprendiendo a andar  por la vida.
Estoy aprendiendo a amar a la muerte.
A tener la soledad por amiga.
A no quedarme inerte…

Estoy aprendiendo a ser más que a estar
A empapar lo más dentro de mí
A tener  tiempo para pensar
A saber que todo tiene su fin…

Estoy aprendiendo a no está segura de nada
A aceptar lo bueno y  lo malo cotidiano
A no estar  nunca de vuelta
A compartí lo divino y lo humano…

Estoy aprendiendo a dar sin pedir
Estoy aprendiendo a callar
A dar gracias por todo
Estoy aprendiendo a AMAR…

Estoy aprendiendo a amarme
¡¡¡Que difícil amar el dolor!!!
Sin amor no puedo darme
Amar, amar siempre
Amarte a ti y amarme yo…


    Madrid a 12 de junio de 2012

   Carmen Villanueva Fernández
          caleta_48@hotmail.com

<---Volver

                                 

                                       
                                        QUERIDOS REYES MAGOS

   
     Este año  no os escribo para pediros nada,  pues sé que tenéis mucha tarea acumulada y ya es un poco tarde para encargaros algo.
Un día me dio por pensar: ¿Creerán los Reyes Magos en la magia? ¡¡¡Que tontería verdad!!! Si no creyesen  ¿a  que se dedicarían? A ellos,  el destino le ha asignado la noble tarea de responder a millones de ilusiones infantiles y, para conseguirlo, ¡¡¡hace falta tanta magia!!!
   La cosa es, queridos Reyes Magos que, cuando nos vamos haciendo mayores, seguimos teniendo muchas ilusiones y necesidades, pero ya no las ponemos en vuestras manos, porque sabemos, que eso son fantasías para una temporada… Ahora conocemos la cruda realidad: “Unas cosas son posibles y otras no”.
Será que el porcentaje de fantasía de nuestras células pugnan por hacerse sitio, o yo qué sé por qué será, pero veréis, majestades, lo cierto es que estos seres tan adultos que ya no os escribimos,  seguimos buscando la magia sin darnos cuentas… Pero vosotros, ya  sabéis todo esto ¿verdad? Por eso os habéis especializado en las ilusiones infantiles ¡¡¡de los mayores ya se encargan otros!!!
Queridos Reyes Magos, ya no os escribo para pediros la muñeca que nunca me trajisteis. Tampoco os quiero encomendar misiones imposibles que no van a acabar con las desgracias ni las injusticias del mundo, mis deseos son mas simples.
Me gustaría encarcelar a las palabras que hieren para que no se manifiesten tan a la ligera en absurdas disputas... Quisiera burlar al pudor y dejar aflorar los sentimientos en frases sencillas que tanto cuestan pronunciar… Me encantaría acortar las distancias que cada vez se hacen más evidentes y eliminar ese abismo que separa a la gente de los seres que les importan.
Queridos Reyes Magos, no quiero ser responsable de soledades que ahogan… Se que hacer feliz no es fácil, es por eso que quisiera pediros que nunca me falte la ilusión de intentarlo. Confieso con pesar,  que el tiempo me ha arrancado vuestra magia. Ahora que os empiezo a recuperar en los corazones de otros niños, en especial,  en los corazones de mis nietos,  sólo recordaros,  que como cada año seguís habitando en el corazón de esta niña que hoy ya es una mujer.
En vosotros confío: a ver como os portáis. Por mi no ha de quedar…
Un beso fuerte…Carmen

     Madrid a 5 de enero -a la llegada de los Reyes magos- de 2012

                                               Carmen Villanueva Fernández
                                                      caleta_48@hotmail.com


<---Volver

<---Volver